El Juzgado de Instrucción Número 4 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a pagar una multa económica a un paciente por delito leve de amenazas a un médico que le dijo a él y a su esposa que se pusieran la mascarilla para acceder a un centro de salud en Gran Canaria.
Los hechos se produjeron el 17 de mayo cuando en el centro de salud el ahora condenado se acercó al médico cuando el mismo regresaba a su puesto de trabajo, lo señaló con el dedo y lo amenazó molesto por las instrucciones que le había dado a él y a su esposa para que se pusieran la mascarilla cuando accedieron al lugar, según ha informado el Colegio de Médicos de Las Palmas en nota de prensa.
Estos hechos, indican, han sido vistos por el Juzgado como consecutivos de un delito de amenazas leves previsto y penado en el artículo 171.7 del Código Penal, ya que el acusado "mostró intención de atentar contra la integridad física del colegiado sin más motivo aparente que el hecho de considerarle responsable de que no pudiera" acceder al centro de salud sin mascarilla.
Al respecto, la secretaria general del Colegio de Médicos de Las Palmas, Marta León, ha subrayado que "todas las agresiones, físicas o verbales, en el ámbito sanitario deben denunciarse" porque es el "único camino para que la justicia actúe y no vuelva a repetirse".
La modificación del artículo 550.1 del Código Penal, que se aplica desde el año 2015, recoge que se considera una agresión a un médico, física o verbal, un atentado a la autoridad y puede conllevar pena de cárcel.
El Colegio de Médicos de Las Palmas condena cualquier tipo de agresión física o verbal a los médicos en el ejercicio de su profesión, al tiempo que hace un llamamiento a la concienciación social de la ciudadanía para que rechace este tipo de comportamientos violentos hacia un colectivo "cuya labor es fundamental".