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Condenado por huir drogado y bebido de la Policía Foral, sufrir un accidente y herir a la copiloto

El acusado circuló marcha atrás de 50 a 100 metros y chocó en el polígono Agustinos
Un agente de la Policía Foral coloca una señal en un control de alcohol y drogas.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona ha condenado a un conductor como autor de los delitos de conducción temeraria y lesiones causadas por imprudencia grave al haber protagonizado un accidente de tráfico bajo los efectos del alcohol y las drogas en la capital navarra cuando intentaba huir de la Policía Foral, en el que resultó herida gravemente la copiloto.

Según la sentencia dictada por conformidad de las partes, sobre las 4.55 horas del 20 de marzo de 2023 conducía el vehículo de una conocida que le acompañaba en el asiento del copiloto por la Ronda de Pamplona (PA-30) cuando rebasó la rotonda aérea que se encuentra a la altura del Hipermercado Eroski y se percató de había un control de Policía Foral de alcohol y drogas, por lo que frenó y volvió a la rotonda marcha atrás, circulando entre 50 y 100 metros de esta manera.

Una vez en ella, trató de darse a la fuga a velocidad elevada, lo que le llevó a perder el control del vehículo en el polígono Agustinos, donde se salió de la vía por el margen derecho y chocó sucesivamente contra el vértice de la mediana separadora de calzadas, una farola y un poste de señalización vertical, lo que hizo que el turismo experimentarse un medio vuelco en tonel y quedase detenido finalmente sobre su techo.

Lesiones y daños

Como consecuencia del accidente la pasajera y titular del turismo, representada por el abogado Francisco Javier Moreno-Vidal, sufrió lesiones de gravedad que requirieron para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico quirúrgico, consistente en rehabilitación por las lesiones de la espalda, en la que le han quedado algunas secuelas. Asimismo, el vehículo de su propiedad fue declarado siniestro total, con un valor de 6.500 euros, y el Gobierno de Navarra, titular de los elementos de la carretera dañados, valoró su reposición y reparación en 708,36 euros. En todos los casos, la compañía aseguradora ha hecho frente a las indemnizaciones pertinentes.

El acusado ha sido condenado por un delito de conducción temeraria, en concurso ideal con un delito de lesiones por imprudencia grave. Por el primero de ellos, la jueza le impone 4 meses de cárcel, y 100 días más por el segundo, así como le priva del permiso de conducir un año.

26/05/2023