La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha impuesto otros dos años y tres meses de prisión al expresidente de Osasuna, Miguel Archanco, por alzamiento de bienes, con la atenuante de dilaciones indebidas, al considerar que se desprendió de bienes en favor de sus familiares para evitar las responsabilidades en las que pudiera haber incurrido al frente del club rojillo. Su esposa y sus dos hijos son condenados como cooperadores necesarios a 9 meses de cárcel cada uno por aceptar las propiedades (pisos en Pamplona y garajes) que les donó el exmandatario rojillo en septiembre de 2014, cuando ya había abandonado la presidencia del club. Con esta nueva condena, la cuarta que afecta a Archanco (una por amaños, que está pendiente del Supremo, y dos por delitos de Hacienda), los tribunales navarros han condenado al expresidente a un total de 11 años de cárcel. La sentencia ahora conocida es recurrible.
Archanco procedió el 12 de septiembre de 2014 a otorgar, junto con su esposa, una escritura pública de liquidación de la sociedad de conquistas que regía económicamente su matrimonio desde su celebración en 1975. En virtud de lo anterior, Archanco se adjudicaba un piso situado en el centro de Pamplona y un derecho de uso temporal sobre una plaza de garaje sita en la capital navarra. Por su parte, su mujer se adjudicaba la vivienda conyugal, ubicada en Pamplona, un garaje también en la capital navarra y otra plaza de garaje en San Sebastián. En dicha escritura se establecía que el valor de los bienes que se quedaba Archanco ascendía a 254.000 euros y los que se adjudicaba su esposa se valoraban en 454.000 €. En la misma escritura se convenía que el exceso de 200.000 € era considerado como "una donación" que el expresidente de Osasuna realizaba a su esposa, quien "la aceptaba agradecida". Ese mismo día, ante el mismo notario, Miguel Archanco donó a uno de sus hijos el inmueble anteriormente citado en el centro de Pamplona que previamente se había adjudicado tras la liquidación de la sociedad conyugal y a su otro hijo la mitad indivisa de la nuda propiedad de un inmueble situado en la avenida de Galicia de Pamplona que pertenecía a aquel.
La jueza resuelve que la conducta de Archanco y sus familiares directos resulta claramente delictiva porque "lo que perseguía y consiguió fue una situación de insolvencia parcial (para hacer frente a los embargos judiciales que se le pretendían ejecutar por las actividades irregulares al frente de Osasuna). Así, la sentencia se extiende en que con dicha intención, el expresidente organizó "una sola operación, en la misma notaría y de forma consecutiva, con la que consiguió despatrimonializarse, sólo él, para evitar las consecuencias civiles de las conductas delictivas". De esa forma consiguió que la vivienda familiar quedara libre de cualquier riesgo, que el inmueble de su despacho profesional eludiera la posibilidad de perderlo y que otro inmueble familiar quedara fuera de cualquier reclamación económica. Se colocó, en consecuencia, dice la jueza, "de forma deliberada en una insolvencia parcial". La resolución considera que no es verosímil tras 39 años de matrimonio, justo tras dimitir de la presidencia del club, que la pareja "decidiera cambiar su sociedad conyugal alegando motivos estrictamente personales; no lo es tampoco que sin intención alguna de jubilarse decidiera donar el piso en el que tenía su despacho a un hijo ni que pretendiera donar el otro piso a su otro hijo cuando ellos todavía vivían en él. Y tampoco es creíble el argumento de que su estado de salud le llevó a tomar esas decisiones por temor a fallecer. No había ningún padecimiento objetivo que explicara las alegaciones formuladas por el acusado", zanja la jueza.