Mensaje de contención, marcado por la incertidumbre y de cierto pesimismo de Confebask ante la evolución de la economía vasca. Si bien Eduardo Arechaga reconoce que 2022 se cerrará con crecimiento de nuestro PIB, subraya que la velocidad ha bajado claramente y que confirma que "la recuperación a la que aspirábamos al principio de 2022 se ha truncado". Prevé "crecimientos débiles e incluso negativos".
Defiende Arechaga la negociación colectiva y de empresa frente al pacto de rentas y advierte que "no nos podemos permitir consolidar niveles de inflación en las cuentas de resultados de las empresas". "No podemos salir de la crisis con incrementos salariales del 25%", zanja.