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Coni La Grotteria, docente: "Proyectamos en el niño pero hay que cambiar el foco hacia el adulto"

Es una de las mejores docentes del mundo con premios a nivel internacional y ahora entendemos mejor por qué. Aprendemos cómo "educar en valores"

"Los niños viven de lo que ven y escuchan así que como adultos tenemos un compromiso muy grande. Nos toca revisarnos". Es el primer consejo de Coni La Grotteria, designada una de las 50 mejores docentes del mundo en 2021. "Necesitamos dejar las pantallas de lado", afirma y eso es algo que no a los niños, sino que nos cuesta a los adultos que debemos ser un ejemplo para ellos.

En su último libro 'Educar en la tolerancia' aborda precisamente esto, la necesidad de acompañar a nuestros hijos e hijas desde lo cotidiano, con las acciones del día a día. "Los pequeños gestos son fundamentales. Leer un libro, no tirar el papel al suelo, pequeñas cosas que ellos ven y absorben. Son muchos casos prácticos los recogidos en el libro que es para docentes y para familias", explica.

El acompañamiento es vital así como alentar y animar.

En su opinión solemos centrarnos en que nuestros hijos no repitan nuestros errores y nos centramos únicamente en lo que hace o deja de hacer el niño. "Proyectamos en el niño pero hay que cambiar el foco hacia el adulto. Es cuando llega el cambio", subraya. "Invito a que esas frases que les decimos de "los niños no lloran o vaya pelo de gitana que llevas", no las repitamos. "Los niños son esponjas y eso deja huella", recuerda.

En cualquier caso, considera que vamos cambiando y somos más conscientes. "Las familias están mejor formadas e informadas y estamos haciendo comunidad", asegura.

No perder la autoridad 

Coni La Grotteria pone especial enfasis en nuestro papel como padres y madres. "Somos el referente, hay que educar con amabilidad, desde la calma y la paciencia sabiendo que somos imperfectos y que también lo podemos hacer mal", explica. Pero esto no significa perder autoridad. 

Es necesario poner límites y decir no

"Los límites los pone el adulto y poco a poco en el desarrollo del menor podemos empezar a negociar y a que estos tomen decisiones. El que marca el límite es el adulto y no el niño", puntualiza. 

Con esto no quiere decir que no podamos darles voz y voto. "A veces cogemos a los niños, nos les llevamos de vacaciones pero no les hacemos partícipes. Hay que darles la oportunidad de participar, de elegir. Porque si no trabajamos desde las primeras edades el diálogo, en la adolescencia es más difícil establecer esa conexión", destaca. "Eso es ser familia. Conocernos. Los gustos, los intereses...son momentos de calidad únicos e irrepetibles", añade. 

Rabietas

Si algo nos molesta y nos hace pasar malos ratos a padres y madres son las famosas rabietas. "No hay una receta mágica. Tenemos que conocer a nuestro hijo y cómo estamos en ese momento nosotros también", explica porque todos tenemos días mejores y peores y no afrontamos los problemas de la misma manera.

"Hay que acompañarles. Tenemos que validar la tristeza, la alegría, la rabia....no hay que decir por qué me haces esto en medio del supermercado. Ver en qué momento está el niño, qué etapa y acompañarlo", aconseja.

Acoso escolar y bullying. 

Otra de las preocupaciones que tienen las familias es el bullying. "Lo principal es la prevención", señala y empezar desde que son bebés porque, insiste, es "una red en la que todos estamos involucrados. No vale lo de son cosas de niños. Hay que meterse en los problemas, enseñar habilidades para resolver los conflictos", añade. 

La clave es la prevención y la información e involucrar a las familias.

A su juicio desgraciadamente este fenómeno ha aumentado por la llegada de las redes sociales. "Antes estos casos se quedaban en la escuela. Ahora el ciberbullying es el más expandido porque continúa fuera, sin descanso, abarca todo", destaca. Es algo que preocupa a educadores y familias. "Educar en redes sociales es importante. Ahora llegamos a casa y sigue el vídeo viral, el meme, la foto", explica. 

Ante esto, "lo principal es no reaccionar de forma violenta, vengativa y es vital que acudan a la escuela, a las asociaciones para saber qué pauta seguir. El adulto debe ser referente. 

Si digo que sufro acoso y la reacción de mi familia es violenta, yo también voy a reaccionar así.

Escuela y familia

En numerosas ocasiones caemos en el error de pensar que la educación de nuestros hijos recae en la escuela pero esto no es así. El colegio es fundamental pero la familia también. "Es un binomio indestructible. Cuando vamos de la mano, todo es mejor. Se necesita una tribu para educar al niño y ahí está toda la comunidad educativa, colegio y familias", aclara. 

Por eso cree que debe cambiar nuestra forma de relacionarnos con los centros escolares. "Hay que hacer cambios y romper los muros para que las familias entren en la escuela. Siempre propongo a los docentes que las reuniones con los padres no sean sólo informativas sino reuniones de valores. Como docentes nuestra formación es continua y hay que dar a las familias pequeñas pautas de cómo se hace. Y que las familias no tengan miedo en ir al aula y proponer", afirma. 

 

09/02/2023