La noticia del fallecimiento de la montañera Ainara Marizkurrena Sagaseta en el Pirineo oscense ha conmocionado a los vecinos y las vecinas de Doneztebe, su pueblo, y a los trabajadores de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), donde trabajaba en el Departamento de Oftalmología.
Marizkurrena, de 30 años de edad, era fiel aficionada a la montaña y tenía reconocida experiencia, según destacaron este martes jóvenes de su pueblo y también practicantes de este deporte tradicionalmente muy extendido en la cuenca del Bidasoa. Era socia del Club Deportivo Erreka, la federación que gestiona el montañismo en la zona de Malerreka, donde se integra Doneztebe, quien hizo público su dolor y condolencias por el fallecimiento de la deportista.
La afición por la naturaleza es compartida por el resto de su familia y, precisamente, su hermano Ibai es vocal de montaña en el mismo club. “La montaña a veces se cobra su peaje y le ha tocado a ella. Sentimos mucha pena”, comentaron personas unidas al club.
Ainara jugó de niña a balonmano hasta la categoría juvenil y lo dejó porque entonces no había equipo senior. Además fue monitoria durante varios años de la Udako Kirol Eskola, la escuela de deportes de verano que organiza el CDErreka Sus padres, son de Subilla, su padre, y Donamaria, su madre.
La fallecida estudió en la Universidad Politécnica de Catalunya y trabajaba como optometrista en la Clínica Univeridad de Navarra desde hace cinco años, ya que comenzó a hacerlo en febrero de 2018. Desde la CUN y la Universidad de Navarra expresaron su pesar por “tan inesperada pérdida” y se unieron “al dolor de su familia”, a la vez que animaron “a rezar por su descanso”.
FATAL ACCIDENTE
El fatídico accidente de montaña tuvo lugar en el pico de Montferrat, en Huesca. Se trata de una cima de 3.219 metros de altitud , es una de las principales del macizo pirenaico de Vignemale, en la frontera francoespañola.
Al parecer, esta zona no presenta grandes dificultades técnicas aunque siempre encierra un cierto riesgo y las condiciones meteorológicas eran favorables, por lo que “no se puede atribuir ni de lejos el suceso a una temeridad”, señalaron montañeros que conocen el paraje donde se registró el accidente.
La Central 062 de la Guardia Civil de Huesca recibió a las 11.00 horas una llamada, derivada de la Sala de Emergencias 112 SOS Aragón, en la que comunicaban que un montañero daba la voz de alarma al haberse precipitado su pareja desde el pico Montferrat, en el municipio de Torla, sin aportar más información.
Inmediatamente se activó el GREIM Boltaña, Unidad Aérea con base en Benasque y sanitario 061, que tras sobrevolar la zona indicada, no localizaron a ninguna persona pidiendo auxilio por lo que descendieron los especialistas de montaña en la cumbre del pico Grand Tapou.
Tras entrevistarse con unos montañeros que les indicaban el lugar del incidente y tras retornar a la aeronave y realizar un reconocimiento de la zona, localizaron a la montañera en la base de la pared, a unos 400 metros de desnivel hacia abajo.
Los especialistas de montaña descendieron mediante ciclo de grúa y observaron que la mujer sufría lesiones incompatibles con la vida. Tras solicitar las autorizaciones judiciales pertinentes, se realizó el levantamiento del cadáver y se evacuó a la helisuperficie de Boltaña desde donde servicios funerarios lo trasladaron al Hospital Provincial de Huesca.