Acaba de publicarse el esperado documental Galerna donde "se cuenta y se denuncia el ataque sufrido por parte del Ayuntamiento de Pamplona al movimiento comunitario" y el modelo de "protección de infancia, juventud y familia".
Según informan en un comunicado los equipos participantes, "después de un año sin contratos es hora de hacer balance". Añaden que "este año ha sido más complicado que nunca debido a que las asociaciones comunitarias hemos tenido que buscar recursos económicos vía subvenciones y el motor comunitario ha hecho de soporte en esta etapa tan difícil".
El resultado es que "un año después seguimos más vivas que nunca ofreciendo el espacio de acompañamiento, de protección y de prevención en los diferentes barrios de Pamplona", algo "que el Ayuntamiento de Pamplona ha olvidado por completo centrándose en construir un programa vacío, sin ningún soporte técnico, donde el trabajo preventivo y comunitario es una mera quimera".
En el comunicado denuncian también que "el Ayuntamiento ha creado una supra estructura mercantilista con actividades subcontratadas sin ningún tipo de seguimiento y muy lejos de poder llamarse intervención social, algo lógico por otra parte cuando su pretensión es únicamente partidista y la coordinadora (elegida a dedo) no tiene ninguna formación en intervención social".
Además de suponer una merma a nivel cualitativo, "supone una merma a nivel cuantitativo". Porque "una de las excusas para acabar con los contratos de los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria era que no estaban en todos los barrios y que con el nuevo programa Coworkids se iba a llegar a más". Pues bien, "extrayendo un ejemplo actual, la ludoteca de primavera de Coworkids tiene 130 plazas, las mismas plazas que se ofertan desde Buztintxureando, es decir un sólo barrio atiende, sin un contrato público, a las mismas menores que el programa municipal. Si pensamos en global, esto supone un recorte de 700 plazas públicas, ya que son 100 plazas de media las ofertadas por las diferentes asociaciones de los ocho barrios".
Frente a esta "desprotección creada a nivel público", anuncian que "las asociaciones seguimos y seguiremos trabajando por la defensa y la promoción de los derechos de la población infanto-juvenil de los barrios, porque tenemos claro el objetivo y el compromiso con la misma".