Esta tarde Marijaia volverá a presidir el balcón del bilbaino teatro Arriaga para dar la bienvenida al arranque de Aste Nagusia, una semana de lo más vertiginosa donde la fiesta será la mejor arma para combatir el calor del verano. Así está siendo desde 1978, año en el que se celebró la primera edición de estos festejos.
Porque sí, su historia es relativamente reciente. Antes de que se celebrara por primera vez Aste Nagusia, en Bilbao encontrábamos en el mes de agosto folclore, toros, teatro y barracas. Pero ahora es una de las celebraciones más famosas del Estado. Si nunca se han acercado a disfrutar de ellas, aquí les explicamos algunas curiosidades que pueden compartir con sus familiares y amigos.
Marijaia volverá a salir al balcón del Arriaga.
Por ejemplo, deben saber que la Aste Nagusia arranca siempre en sábado, pero no cualquier sábado. Es el siguiente al 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen María. Y son de lo más populares, pues es la comisión mixta de fiestas formada por el Ayuntamiento y Bilboko Konpartsak la encargada de crear el programa.
Aunque no todos los años de celebraciones ha sido protagonista indiscutible la fiesta. Cinco años después de que empezara a celebrarse esta festividad, sin ir más lejos, ocurriría algo que marcaría el rumbo de las jornadas festivas. Corría el año 1983, y en varios municipios de la zona -Laudio y Bilbao entre otros-, se encontraban inmersos en sus festividades cuando el 26 de agosto el agua lo cubrió todo a su paso.
Las inundaciones más devastadoras en siglos pusieron punto y final a la fiesta, pero los vecinos de la villa y de las localidades de los alrededores salieron adelante, más fortalecidos y unidos si cabe.
Las consecuencias de las inundaciones que ocurrieron en agosto de 1983.
Ese espíritu se contagia cada año en fiestas, y durante nueve días vecinos y foráneos se unen para hacer de todas y cada una de las jornadas una aventura única.
Y es que encontramos actividades para todos los gustos y todas las edades, desde las barracas del parque Etxebarria hasta los paseos de gigantes y cabezudos, el desfile de la ballena o la visita de Marijaia, un personaje que tiene canción propia y además de lo más pegadiza (compuesta en 1997 por Edorta Jimenez y con música de Kepa Junkera).
Pero, ¿quién es Marijaia? El mismo año en que comenzó Aste Nagusia, cuentan desde el consistorio bilbaino, la comisión de fiestas pidió a la pintora Mari Puri Herrero la creación de un nuevo muñeco. “El resultado fue Marijaia -señora de las fiestas-, una mujer de cuatro metros de altura, con los brazos en alto en actitud festiva, vestida de forma llamativa con su pañuelo en la cabeza y caracterizada por una sonrisa eterna”, explican.
Ella nunca está sola. Cada año en el balcón la acompaña un pregonero y un txupinero (históricamente siempre es un comparsero elegido por sorteo), puestos que en esta ocasión recaen sobre Itziar Ituño y Nagore Ugarte.
Vida nocturna
La noche también será una de las claves de estas fiestas. Conciertos, fuegos artificiales y espectáculos son solo algunas de las cosas que podremos disfrutar si nos acercamos cuando el sol ya ha caído. Los fuegos artificiales son lanzados desde el parque Etxebarria, aunque son muchas las zonas del Botxo donde pueden verse.
Propuesta de una servidora es acercarse a algunas zonas de Artxanda, el propio parque Etxebarria, Uribitarte o la plaza del Arriaga. Esta edición, nos adelantan, las compañías competidoras llegan desde Colombia, Valencia, Bélgica, Canarias, México, Sicilia y Países Bajos.
Los fuegos artificiales iluminan el cielo de Bilbao en su Aste Nagusia.
En lo que se refiere a los conciertos que podremos disfrutar en estos días, destacan en Abandoibarra Edurne, Nena Daconte, la Banda municipal de música de Bilbao y Barón Rojo. También Lala Love You, Izaro y David Otero.
En el parque Europa, por su parte, encontramos a Nil Moliner, así como las citas de Los 40 Pop Aste Nagusia y Fiestazo Megastar. Pero, sin duda, una de las citas que más esperan muchos son los conciertos de la Pinpi (Pinpilinpauxa), una de las txosnas de El Arenal.
A este recinto donde la purpurina es su seña indiscutible se acercarán Joe Crepúsculo, La perra y El cari, Natalia, Raúl, Las Fellini o Nebulossa entre otros, el grupo que llegara a Eurovisión para representar al Estado español.
Txosnas
Las txosnas son, al fin y al cabo, uno de los lugares más concurridos en estos días. Un total de 37 txosnas, 21 puestos de artesanía, 10 puestos de venta de globos y 6 foodtrucks harán de estas fiestas, en definitiva, una cita ineludible.
También encontramos concursos, como el ya mencionado de fuegos artificiales, al que se suman los certámenes gastronómicos que siempre congregan a una buena cantidad de cuadrillas.
Tras la pandemia, las ganas de pasarlo en grande siguen en ebullición y cada año son muchas en definitiva las personas que se acercan a disfrutar de todas las citas que hay preparadas para Aste Nagusia, en esos nueve días de fiesta que terminan por todo lo alto en la ría de Bilbao, con Marijaia ardiendo para dar por concluidas unas fiestas que arrancan de nuevo 365 días más tarde.
Un año de espera en el que los bilbainos y las bilbainas se preparan y aguardan con ganas el regreso de su ilustre representante festiva, la indiscutible señora de las fiestas.
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Inicio de Aste Nagusia desde el Teatro Arriaga.
Todo lo que deben saber antes de vivir Aste Nagusia
Antes de acercarse a estas fiestas, que se alargarán desde el 17 hasta el 25 de agosto, tienen que tener en cuenta algunos aspectos importantes. El primero es que es aconsejable no acercarse a la villa en coche. Para evitarlo, pueden optar -dependiendo de dónde vengan- por Euskotren, metro, autobús o cercanías de Renfe. Aprovechando el verano y el calendario festivo muchos de estos medios de transporte alargan sus servicios para dar cobertura durante la noche, por lo que son una opción ideal para acercarse a las fiestas.
Además, es importante saber dónde nos encontramos. Junto al programa festivo suele ir un mapa de los recintos más importantes donde se celebran eventos y lugares de interés, como el recinto de txosnas que se encuentra cada año instalado en El Arenal, por lo que en ese sentido no habrá pérdida.
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