Además de sus atractivos turísticos y diversidad cultural, Colombia es uno de los países latinoamericanos más llamativos por la hospitalidad de sus habitantes. Así lo ha contado el bilbaíno Asier de Miguel, que ha trabajado en dicho país durante un año y ha charlado junto a Imanol Arruti sobre los secretos que esconden Bogotá y sus calles.
Al igual que otros lugares, la ciudad también cuenta con sus peligros durante la noche, motivo por el cual de Miguel evitaba la calle durante los momentos nocturnos durante su estancia en Colombia. Aun así, en términos laborales, comenta el apoyo, amabilidad y hospitalidad de los colombianos.
Gran parte de esa sensación de cercanía se debe al lenguaje que utilizan. En el ámbito más coloquial, los colombianos hacen uso del habla para transmitir humor, picardía y sabiduría popular. Por ello, hemos recopilado varios de los dichos más conocidos de Colombia con el objetivo de conocer un poco más su lenguaje tan llamativo.
'Dar papaya'
Tal como indica de Miguel en la entrevista con Imanol Arruti, el dicho 'dar papaya' es uno de los más conocidos en Colombia y probablemente uno de los que más desconcierta a los extranjeros. Literalmente, parecería hacer referencia a una fruta tropical, pero en Colombia 'dar papaya' significa ponerse en una situación vulnerable o propicia para que alguien más se aproveche de uno. En otras palabras, es exponerse innecesariamente al peligro o al engaño.
Por ejemplo, si alguien deja su teléfono móvil en la mesa de una cafetería y se aleja por un momento, un colombiano podría decir: '¡No des papaya!' Esto quiere decir que la persona está arriesgándose a que alguien le robe el teléfono por no haber sido más cuidadosa.
'¡Hágale, pues!'
Esta expresión es muy típica de los colombianos y tiene un sentido de aliento o afirmación. '¡Hágale, pues!' se utiliza para motivar a alguien a que haga algo, dándole luz verde o animándolo a seguir adelante. Es una forma de decir 'adelante' o 'hazlo', pero con un tono más entusiasta y amistoso.
Por ejemplo, si alguien propone salir a comer algo, la respuesta podría ser: '¡Hágale, pues!', que indica total disposición para seguir con la idea. En el contexto laboral, también es común usarlo para aprobar una propuesta o una acción.
'No se le arrugue'
Otro dicho muy popular en Colombia es 'No se le arrugue'. Esta frase es un sinónimo de 'no te rindas' o 'no te desanimes'. El dicho se refiere a la resistencia y la perseverancia, sugiriendo que uno no debe 'arrugarse' o flaquear frente a las dificultades.
Por ejemplo, si un amigo está dudando en hacer algo porque cree que es muy difícil, se le podría decir: '¡No se le arrugue, usted puede!', animándolo a seguir adelante sin miedo.
'Dejársela montar'
Otro dicho muy común en Colombia es 'dejársela montar'. Esta expresión significa permitir que alguien se aproveche de uno, que lo manipulen o que se burle sin poner resistencia. Es una invitación a no dejar que otros te controlen o tomen ventaja de tu buena voluntad.
Por ejemplo, si un amigo nota que otro está aceptando demasiadas tareas en el trabajo que no le corresponden, podría decirle: 'No te la dejes montar', sugiriendo que no permita que otros lo exploten o abusen de su disposición a colaborar.
'Estar con los crespos hechos'
'Estar con los crespos hechos' es una expresión que se utiliza para describir la situación de alguien que estaba esperando algo que finalmente no ocurrió. Se refiere a la decepción de tener expectativas que no se cumplieron, especialmente cuando alguien hace preparativos para una situación que finalmente no se da.
Por ejemplo, si una persona se arregla para una cita y la otra persona no llega, se diría que quedó 'con los crespos hechos', es decir, lista y esperando, pero con la expectativa fallida. Por este motivo, sirve como sinónimo de 'quedarse plantado'.
'Cogerle la caña'
'Cogerle la caña' es una expresión muy utilizada para indicar que se acepta una propuesta o se sigue adelante con una idea planteada por otra persona. Es una manera de mostrar acuerdo y disposición, a menudo utilizada en contextos donde se quiere apoyar a alguien o aceptar un desafío.
Por ejemplo, si alguien propone un reto, la respuesta podría ser: 'Yo le cojo la caña', indicando que está dispuesto a participar o aceptar la propuesta sin dudar.