¿A qué edad debe tener un niño un teléfono móvil?¿Es correcto dejarle usarlo cuando se porta bien y prohibírselo cuando no obedece?¿Cuántas horas puede pasar ante el móvil, la tablet o el ordenador? Son preguntas que casi todos los padres se han hecho en algún momento y más en estos tiempos que corren, en los que el alumno que no tiene un smartphone se convierte en el 'bicho raro' de clase.
Al hilo de estas preocupaciones, Fundación Vital, que dispone de un programa de educación digital denominado 'Toma el Control' y que, desde su inicio, ha contado ya con 50.000 participantes, ha realizado un estudio entre escolares alaveses sobre el uso de las pantallas y de las redes sociales. Han entrevistado a más de 4.000 estudiantes de entre 12 y 16 años y las conclusiones son claras: 1 de cada 2 escolares de Primaria y 9 de cada 10 de Secundaria tienen Smartphone y el 44% de los alumnos de Secundaria encuestados confiesa que, durante los fines de semana, pasa más de 5 horas diarias ante las pantallas.
Vistos estos datos, tal y como explica Julen Linazasoro, coordinador de esta encuesta, una de las principales conclusiones que se pueden sacar "es que muchos menores empiezan a no saber qué hacer ya en su tiempo de ocio porque han relacionado el ocio con las pantallas. Cuando me preguntan qué tipo de uso de las pantallas van a hacer los menores en el futuro, yo siempre respondo que va a ser proporcional al uso que hagan las familias ahora, porque si las familias en el tiempo de ocio lo único que hacen o principalmente lo que hacen es usar las pantallas, lo que están trasladando es que en el tiempo de ocio hay que utilizar pantallas. Si nosotros damos alternativas y hacemos otras cosas, estamos enseñando que hay otras cosas que se pueden hacer en el tiempo de ocio". Y pone el ejemplo de lo que ocurre en muchas familias: después de cenar entresemana, "cuando estamos todos juntos en casa, ¿qué hacemos? Generalmente, poner la tele y estar sentados viendo la tele".
Datos preocupantes
Aún preocupan más otras conclusiones que se extraen de este mismo estudio como que cerca de un 11% de los alumnos asegura que ha sido víctima de amenazas y un 17% conoce a alguien de su clase que está sufriendo algún tipo de acoso. Además, el 42% de los encuestados afirma que habla con personas que no conoce en redes sociales o juegos on line. Algo que, en muchos casos, los padres desconocen.
En este estudio ha quedado claro también que la mayoría de los adolescentes y una pequeña, pero creciente, parte de los alumnos de Primaria ve pornografía a través de sus pantallas.
Además, en varios centros escolares constatan ya consecuencias negativas derivadas del abuso de las pantallas como problemas de concentración o problemas de relaciones entre los estudiantes porque "se está perdiendo la relación directa".
Recomendaciones de uso para evitar el abuso
Julen Linazasoro, coordinador de esta encuesta realizada por Fundación Vital, deja algunos consejos en clave positiva. Asegura que, en primer lugar, es importante tener en cuenta la edad del menor y actuar en consecuencia: "¿Qué se puede ver con cada edad?¿Qué tipo de aplicaciones se pueden utilizar?¿A qué videojuegos pueden jugar?¿Si puede utilizar un smartphone o no? Cada cosa tiene su edad".
La segunda pauta es el tiempo de uso de las pantallas. En este sentido, recomienda Linazasoro establecer un tiempo de uso.
Como tercer punto, cree que hay que determinar en qué lugares de la casa se van a utilizar esas pantallas. "¿Se va a utilizar en la sala?¿En su cuarto puede tener un smartphone?¿o la tele va a estar en su cuarto? Siempre se recomienda que se utilice la tecnología en lugares comunes de la casa porque si hay cosas que les hacen sentir mal y están en su cuarto con la puerta cerrada no nos vamos a dar cuenta y los adultos no vamos a poder ir a ver qué está pasando".
Otro consejo es dejar de utilizar el uso de la pantalla como un premio o un castigo, permitir que el chaval utilice las pantallas cuando se ha portado bien o, por el contrario, prohibirle su uso cuando se ha portado mal. Recomienda Linazasoro sustituir este premio por algo diferente, tal vez, algo físico y que fomente las relaciones con sus amigos.
La última pauta es hacer un uso guiado, "un uso conjunto con la familia, por lo menos, durante el primer año de uso de las redes sociales cuando no tengan la edad". Y destaca una iniciativa que se ha puesto en marcha en varios centros escolares vascos y que implican a las familias: "hay tres casos en Gipuzkoa, en Tolosa, en Zarautz y en Oiartzun, donde las familias se han puesto de acuerdo para entregar el smartphone a una edad concreta. Por eso, la recomendación que hacemos es que, por ejemplo, en los centros educativos las familias creen grupos en los que acuerden estas pautas básicas. De esa forma, entre todos, es más fácil conseguirlo". Y evitar así la denominada 'presión social' que suele hacer muy difícil a ciertos padres implantar pautas más restrictivas en el uso de las pantallas.