Conquistando Aitzondo con Julian Iantzi

Cerca de Irún se encuentra el parque natural de Aiako Harriak (Peñas de Aia). Vamos a descubrir mediante una sencilla ruta circular acompañados del presentador de televisión Julian Iantzi, uno de sus tesoros, la cascada de Aitzondo o de Enbido. Una auténtica joya natural de gran belleza.

DESCRIPCIÓN  

Nuestra ruta arranca desde la misma sidrería Ola a escasos dos kilómetros de la localidad guipuzcoana de Irún. Al llegar ya estaba allí el bueno de Julian esperándome mientras nuestro fotógrafo le sacaba alguna foto con la que ilustrar este reportaje. Con él se encuentra el que iba a ser nuestro guía hoy, Javi Cambronero, que iba a tirar de toda su experiencia y conocimiento de la zona para hacerla aún más amena si cabe.

En imagenes: Asi fue la ruta a Aitzondo con Julian Iantzi Iker Azurmendi

Bajo una lluvia intensa, lo que no ha sido impedimento hemos arrancado en dirección coto minero de Irugurutzeta. Mejor dicho, a los antiguos hornos allí situados y que se conservan prácticamente en su totalidad. Como bien nos explica Javi todos tenían la misma función y características: una enorme cámara de calcinación con alimentación superior y unas bocas inferiores para la descarga. Allí los minerales de hierro tas ser calcinados eran cargados en las vagonetas y de ahí partían a la estación de Kostorbe en el barrio irunés de Mendibil. Desde allí, se transportaban a Hendaia (para su posterior exportación a otras zonas Francia, como Baiona o las Landas, e incluso a otros países como Bélgica, Alemania o Inglaterra), y a los puertos de Pasaia, Bilbao… Su destino eran los Altos Hornos.

Nuestro camino prosigue por el sendero que sale justo al final de los hornos y que realmente es el camino por dónde venían las vagonetas con el hierro. Según avanzamos podemos ver la pared de piedra más parecida a un queso de gruyere por la cantidad de agujeros y de túneles que salen de la misma. Está claro donde buscaban el mineral. Remontamos un tramo con bastante pendiente y allí Javi nos ilustra diciéndonos que de la parte de la arriba a la de abajo, en ese tramo con tanta pendiente usaban antes un entramado de cables de acero para poder mover las vagonetas. Llegados a la parte superior podemos observar los tres el lugar exacto de donde partían esas vagonetas.

Vadeamos un rio Gonzalo Perez Zunzunegui

El sendero prosigue y remontamos un tramo ayudados de una especie de escalera delimitada con cuerdas y hierros, reciclados de todo el invento que tenían antes para estos procesos de extracción. El lugar es un auténtico deleite y como me comenta Julian, la lluvia prácticamente ni se aprecia cuando tienes un espectáculo así al lado de casa. También me dice que la gente marcha fuera de vacaciones y muchos no conocen las maravillas que tienen en la puerta de casa. No puedo estar más de acuerdo.

Al final de ese repecho desembocamos en una pista que nos da la opción de ir a derecha e izquierda. En primer lugar, vamos a la izquierda para disfrutar del plato fuerte del día. No es otro que la cascada de Aitzondo o de Enbido, como le llaman por aquí. Se trata de la cascada más alta de Gipuzkoa y seguramente una de las más espectaculares de Euskadi. Nos acercamos con precaución ya que además de atravesar el rio por varias piedras, remontar hasta la base de la cascada o hacemos usando un pequeño sendero a la izquierda de la misma.

La cascada de Aitzondo en su máximo esplendor.jpeg Gonzalo Pérez Zunzunegui

Es una maravilla lo que allí presenciamos. La verdad es que el tiempo parece que se detiene y como bien me comenta Julian es un lugar que te carga de energía, que te rellena de vitalidad. Me pone el ejemplo de otro lugar como es Iguazú donde las tribus nativas no se acercan ya que dicen que hay demasiada energía. Aquí seguro que hay y bienvenida es ya que toca la parte más exigente de toda la ruta.

Tras volver por nuestros pasos hasta el punto donde hemos salido del sendero seguimos recto para ir a la cabeza de la cascada. Por delante un tramo en un primer lugar suave pero que tras un giro de 180 grados encara una dura pista cementada con bastante pendiente. Aprovechamos para charlar en este tramo y la verdad es que me fascina la sencillez y naturalidad que desprende Julian en cada palabra. Hablamos de inclusión, de montaña, de retos solidarios, de su papel como presentador. Todo ello en este marco incomparable que es el parque natural de Peñas de Aia.

Observando la bahía de Bidasoa-Txingudi.jpeg Gonzalo Pérez Zunzunegui

Tras abandonar el cemento y continuar por un sendero pegados a una valla llegamos al rio que precisamente desemboca en la cascada. Baja con bastante agua. Extrañados los dos por ello Javi nos comenta que es normal, que siempre lleva mucha agua ya que recibe la misma desde un montón de lugares. Ya de ahí dejamos momentáneamente el PR (marcas amarillas y blancas) y nos asomamos a la parte superior de la cascada. Desde allí se puede ver toda la bahía de Bidasoa-Txingudi. Javi comenta que, aunque ya no se puede, por ser parque natural, antes la gente en este lugar hacia rappel por la pared de agua y se bañaba en las numerosas pozas que hay a lo largo de la misma.

En imagenes: Asi fue la ruta a Aitzondo con Julian Iantzi Iker Azurmendi

Volvemos al PR y empezamos nuestro descenso hasta Ola. Por el camino seguimos conversando de monte y como no del Conquistador. Se le nota orgulloso de su equipo y de sus compañeros en este reality, solo hay buenas palabras para todos ellos, sobre todo para su compañera presentadora Raquel Sanchez Silva, eso le honra.

Tras un descenso un tanto resbaladizo y un par de sustos por la roca húmeda llegamos de nuevo a la base de los hornos. Solo nos queda continuar de frente para llegar a la sidrería donde un cortado caliente nos da la bienvenida en este día lluvioso. Ruta corta pero perfecta para ir con niños ya que a la frondosidad de los paisajes se le une la magnificencia de un salto de agua impresionante. No se trata de una ruta dura salvo por un par de repechos.

Como diría el de Lesaka no hace falta ir a Chequia para ver lugares impresionantes. Por ultimo dar las gracias de corazón tanto a Julian por su compañía, como a Javi por su clase magistral sobre el terreno, tengo claro que hay que volver, tan solo hemos desgranado una pequeña parte de lo que este parque natural nos puede ofrecer.