Con motivo de la Navidad, tanto en las fechas previas como durante las fiestas, aumentan las reuniones familiares, los encuentros con amigos o con compañeros de trabajo, y como cualquier celebración que se precie, estas también suelen tener lugar alrededor de una mesa.
En el caso de las comidas o cenas de empresa, o de las quedadas con la cuadrilla, se harán generalmente fuera de casa; en lo que se refiere a los encuentros con los más allegados, las familias crecen y llega un momento que ir a comer a mesa puesta también se presenta como una opción interesante.
Según la última encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre gastos navideños, los españoles destinaremos 143 euros a estas celebraciones navideñas fuera del hogar.
Para tener las cosas claras y evitar disgustos al recibir la cuenta, la OCU pide prestar atención a ciertas prácticas que a veces realizan algunos bares y restaurantes; advierte de que son cuando menos cuestionables y que perjudican al consumidor.
Adultos, mayores y niños comparten mesa en un restaurante.
Malas prácticas
La organización de consumidores señala que, aunque este tipo de prácticas son legales porque los locales de hostelería advierten de ellas, no son equitativas y limitan los derechos de los usuarios. Algunas de ellas son:
- Obligar a un menú cerrado para todo el grupo en vez de permitir elegir a la carta (algo que no tiene en cuenta las alergias, limitaciones o gustos de todos).
- Cobrar un suplemento elevado por algunos platos ofrecidos como alternativa dentro de esos menús.
- Cobrar un plus por reservar es una práctica indebida en la que incurren muchos restaurantes.
- Exigir un adelanto por hacer la reserva es legítimo, pero debe ser proporcionado, no excesivo, como cobran en algunos sitios. Y si hay una penalización porque el número de comensales finalmente es menor, también debe ser proporcional (no deben cobrar el precio total del menú, pues sería injusto y desproporcionado). En cualquier caso, cerciórate de que la cantidad retenida como garantía de la reserva se descuente luego del importe total del gasto.
- Cobrar un suplemento por cubierto o servicio: la ley lo deja claro y es que debe estar incluido en el precio.
Una mujer pensativa mientras revisa una factura en un restaurante.
En el punto de mira
Junto a las malas prácticas anteriormente citadas, hay otras que están en el punto de mira de la OCU. Así, la organización de consumidores lanza una serie de advertencias a tener en cuenta en los locales de hostelería durante las próximas fiestas. Estos son:
- Deben ofrecerte una carta o al menos tener una lista de precios en un lugar visible. El código QR está bien, pero no es suficiente.
- Los precios que figuran en la carta deben tener ya sumado el IVA; es obligatorio.
- Si pides agua del grifo, deben dártela sin cobrártela. Si te la cobran, reclama porque tienes todas las de ganar.
- Si pides algo que no está en la carta, deben decirte el precio mientras te lo ofrecen y si no, niégate a pagarlo y exige el precio de otro plato similar.
- El precio en terraza puede tener un coste extra, pero solo si te lo advierten con antelación en la carta o en el establecimiento.
- No aceptar el pago en efectivo es ilegal, pero sí que pueden no aceptarte el pago con tarjeta o un importe mínimo aunque solo si te lo avisan antes de consumir.
- Si pagas propina, que sea porque quieres hacerlo y no porque te obliguen.
- Revisa el ticket porque debe detallar cada uno de los productos consumidos.
Un hombre paga con tarjeta en un restaurante.
Reclamaciones
Desde la OCU piden a los usuarios que vayan a disfrutar estos días de comidas o cenas fuera de casa que estén atentos a esas malas prácticas e insisten en que en el caso de detectarlas, si atentan contra sus derechos, pidan en el local la hoja de reclamaciones, que deben tener obligatoriamente. En cualquier caso, conserva el ticket porque será imprescindible como prueba para cualquier reclamación posterior o en caso de intoxicación.