Cultura

Consejos veterinarios para el bienestar de los perros de caza durante el verano

Los cazadores deberán tener cuidado con el calor de las fechas estivales y la falta de actividad de sus animales
Tres preciosos sabuesos preparados para la caza mayor.

La apertura de la media veda el 15 de agosto, así como el comienzo de la caza del jabalí en batida se caracteriza por dos temas que los cazadores debemos de tener muy en cuenta, como son el calor y la vuelta a la actividad de unos perros que han estado parados durante meses. Tanto uno como la otra afectan de manera importante a los animales y por ello los tendremos que tener en cuenta a la hora de manejarlos y atenderlos.

GOLPES DE CALOR

Una de las más importantes patologías relacionada con el calor es lo que se conoce popularmente como golpe de calor. Esta se produce cuando los mecanismos naturales de refrigeración (en el caso del perro el jadeo) no son suficientes para bajar la temperatura corporal a valores normales. Un perro debe mantener su temperatura entre 38-39 ºC. Si hace calor, es decir si la temperatura exterior es alta, y sobre todo si hace ejercicio (en el que se genera mucho calor), el jadeo no es suficiente para mantener los 38-39 ºC. Si la temperatura corporal del perro sobrepasa los 42ºC, las proteínas celulares se dañan y comienzan los problemas. En esta situación el perro presenta una clara excitación, jadeando intensamente, buscando agua y sombra, y las mucosas cianóticas (azuladas). Si el perro no consigue bajar la temperatura, puede aparecer desorientación, vómitos, diarrea, micción sanguinolenta, coma y muerte.

El golpe de calor es un problema importante que hay que solucionar inmediatamente, ya que es una urgencia de la que depende la vida del animal. El mejor sistema es introducir el perro en agua (que no esté demasiado fría), controlando la temperatura para que no baje de los 39ºC, y mantenerlo en un lugar fresco (una sombra) donde corra el aire. En cualquier caso, aunque el perro se recupere normalmente, hay que visitar al veterinario para hacerle unos análisis, ya que pueden quedar secuelas como una insuficiencia renal.

Por ello desde ADECANA aconsejamos a los cazadores que los primeros días de caza salgan a cazar a hora temprana, retirándose en cuanto el sol empiece a picar, no olvidando llevar en los vehículos abundante agua para hidratarlos cuando lo necesiten. Además de ello mucho ojo con dejar los remolques con los perros al sol ya que es muy peligroso.

INACTIVIDAD

El otro factor importante durante el verano es la inactividad. Esto puede ser un problema o una ventaja, según lo enfoquemos, ya que un perro de caza es un atleta, y debemos tratarle como tal. Y un atleta de alto rendimiento no puede mantener unas condiciones de máximo esfuerzo durante periodos de tiempo largos, necesita periodos de reposo para que el organismo se recupere, lo cual se combina muy bien con las temporadas de veda.

Tal como nos aconsejan los servicios veterinarios de ADECANA hay que saber que un buen entrenamiento que adquiere un perro en época de caza cuando llega el periodo de veda se pierde en 4-8 semanas. Además, el hecho de que los picos entre el máximo entrenamiento y el reposo estén muy alejados no es bueno, es decir es negativo que durante la veda el perro no haga ningún ejercicio y durante la temporada someterle a un máximo rendimiento. Por ello es prudente tener un plan de ejercicios o “desentrenamiento” durante la temporada de veda. El tema es mucho más sencillo de lo que parece a primera vista. Basta con sacar al perro un par de veces por semana, para que corra y haga ejercicio durante 30-60 minutos. Esto le va a permitir tener una “base” de ejercicio, fondo y tono muscular, y será mucho más fácil ponerle en plena forma cuando comience la temporada.

Parte importante de la etapa de reposo durante la temporada de veda, es evitar que el perro aumente de peso. Lo mismo que ocurre con la forma física -que pasar de un extremo al otro no es bueno, pasa con el peso. Los perros durante la temporada de caza no deben estar demasiado delgados, ni durante la temporada de reposo deben estar demasiado gordos. Hay que racionar la comida de manera que durante la caza el perro esté en plena forma ingiriendo las calorías que necesita en función de sus necesidades, y que durante la veda se mantengan en un peso idóneo sin engordar.

Desde la Asociación de Cazadores Navarros recordamos a los cazadores que un perro de tamaño medio (20 kg) en reposo, a una buena temperatura (20 ºC), necesita unas 1800 kcal. por día, lo que viene a ser unos 265 gr de pienso de buena calidad. Todo lo que demos de más, lo invierte en engordar.

Un perro cazando varias horas, en pleno invierno a temperatura bajas, puede aumentar sus necesidades calóricas en más de 5 veces, es decir que necesitará más de 1325 gr del mismo pienso al día para mantenerse. Todo lo que le demos de menos, el perro adelgazará.

EL ENTRENAMIENTO

La planificación de un buen entrenamiento previo a empezar a salir de caza es la mejor prevención, y funciona. En ADECANA decimos que el perro de caza es un atleta, y como tal necesita un entrenamiento programado ya que es muy importante que los perros vayan cogiendo forma física poco a poco antes del comienzo de la temporada. También es importante que no pierdan del todo la forma física durante la temporada de descanso de la veda.

Para el entrenamiento de inicio de temporada, conviene comenzar aproximadamente mes y medio antes, dedicándole -por lo menos- tres días por semana en base a ir incrementando progresivamente el tiempo de ejercicio con carreras cada vez más largas. Se puede empezar con paseos de media hora, para terminar en paseos de dos o más horas justo antes de comenzar la temporada.

Durante la temporada de caza, también conviene hacer algo de ejercicio durante la semana, y no limitar toda la actividad a un gran ejercicio los fines de semana.

Por ello desde ADECANA deseamos a los cazadores mucha suerte y buena caza, pero teniendo en cuenta estos consejos que tanto pueden afectar a nuestros perros.

23/08/2022