'Contado por ellas. Republicanas y antifranquistas' es el título de la obra representada el Teatro Arriaga

CUANDO esto sucede, cuando las entrañas toman la palabra, todo es posible. Incluso que Bea Insa, la protagonista de la historia de hoy, rozase la cumbre al ser seleccionada, en la última edición, como candidata en los Premios Max, en la categoría de mejor autoría revelación. Bea, toda una trotamundos de la escena, ha rescatado un variopinto coro de voces de mujeres que vivieron la guerra del 36, aquel horror de los horrores del que pocas, muy pocas veces, hemos oído testimonios femeninos. Parecía todo contado, pero no. No lo estaba.

Trotamundos, les decía. No en vano Bea levó anclas de su Castellón natal hace un tiempo y durante diez años ligó su trayectoria personal con el Laboratorio Teatral Itinerante Ship of fools. Ha viajado con sus espectáculos por España, Francia, Holanda, Alemania, Polonia, Argentina, México, Andorra, Italia, Grecia, Brasil y Malta. Hoy vive en Bilbao, donde se ha instalado vaya usted a saber hasta cuándo, y donde ha trabajado como actriz, directora, profesora de teatro y presentadora de televisión con gente como Ramón Barea, Pako Revueltas, Leyre Berrocal, Loli Astoreka, Juanjo Otero y otra mucha más con tablas.

Ayer apareció en el Teatro Arriaga con una singular obra de teatro documental bajo el brazo: Contado por ellas. Republicanas y antifranquistas. Se trata de una pieza de teatro documental que ella ha creado a partir de una investigación sobre la vida de cuatro mujeres. Dos eran de Castellón, donde nació la artista, y dos más de Bizkaia, donde vive actualmente. Partiendo de entrevistas y de documentación diversa recogida por la creadora, el montaje revive los momentos en que, víctima de los bombardeos, la población tenía que esconderse en los refugios, de las muchas mujeres encarceladas en las prisiones franquistas y de las condiciones de vida que tuvieron que soportar, de cómo vivían durante la posguerra las mujeres que tenían que trabajar y de las represalias de las cuales eran víctimas todas aquellas que no se adecuaban al estereotipo femenino que determinaba el régimen.

"A mi bisabuela la metieron en una cárcel durante dos años a seiscientos kilómetros de su casa. Tuvo que dejar solas a sus tres hijas. Contado por ellas es una pieza de teatro creada a partir de entrevistas y documentación recogida a mujeres que vivieron la guerra", subraya Bea.

La puesta en escena se desarrolla con muy pocos elementos escenográficos y de atrezzo, que basculan entre lo simbólico y lo cotidiano, por lo que la fuerza reside principalmente en el cuidado trabajo físico y vocal de la intérprete, que desarrolla un teatro visual apoyado por elementos de vídeo o performance. Suena, como les dije, como si brotase la entrañas.

Testigos de todo ello fueron Teresa Bilbao, Virginia Cuadrado, Emi González y Mirari Escribano, que llegaron con expectación desde Lekeitio; César Munabes, Itziar Zarate, José Elorrieta, Edurne Jerez, María González, Iñaki Holgado, Lucía Holgado, Mari Carmen Ramada, Jesús Bragado; Cristina Fernández y Miguel Ortega, José Manuel Cormezana, Vicenta Alonso Arana, Alicia Alonso Arana, Pili Larrauri, Iñigo Camino, quien hizo tiempo hasta que llegase su hijo Josu Camino, Katalyn Gondra, Lourdes Cortazar, Begoña Gondra, Izaskun Cortazar, Argi Zubizarreta, Arantza Ruiz, Denis Oflynn, Paz González, Izaskun Iriondo, Judit Orrantia, Alazne Marin, Marta Naval, Goyi Sánchez, María Azkarate, María José Arriola, José Ignacio Emaldi, José Ramón Bilbao, Elena Gutiérrez, Blanca García, María Jesús Martínez, Kike Bolaños, Ane Igartua y toda una corte de hombres y mujeres –mayoría eran ellas...– que se acercaron a vivir, a flor de piel, una historia que se tenía por sabida y que ayer cambió de mirada. El ojo externo, la fotografía y el vídeo de Ángel Mirou contribuyeron, también, al giro femenino.