Los bomberos han podido controlar el incendio que se originó en la noche del martes en la planta de reciclaje Onaindia, ubicada en la calle Artapadura, y que ha provocado una gran humareda y un susto entre los vecinos cercanos a los que se les pidió que cerraran puertas y ventanas y que permanecieran en el interior de sus viviendas ante el riesgo de los gases que podría provocar el incendio. Esta alerta ha quedado desactivada a primera hora de la mañana del miércoles según ha comunicado el ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz que ha dado este paso después de revisar los últimos datos de lectura de partículas en la atmósfera.
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Vitoria, César Fernández de Landa, ha visita la planta de reciclaje Onaindia desde donde ha asegurado que "la calidad del aire es buena", y que los bomberos siguen trabajando para, en un plazo de como máximo 24 horas, terminar de apagar el incendio que, de manera latente, todavía permanece en el interior de la planta.
Incendio confinado
Los bomberos han conseguido controlar las llamas tras horas de trabajo, y el incendio ha quedado confinado pero podría mantenerse activo durante uno o dos días, dado el material que se encontraba almacenado en la planta de reciclaje. Dos camiones de bomberos siguen trabajando en la zona enfriando los residuos quemados. Parte de la techumbre del pabellón afectado de la empresa de reciclaje Onaindia se ha desprendido debido a las llamas.
Gran susto
El incendio se inició a las 21:05 horas de este martes en la calle Artapadura, en una planta de reciclaje de diferentes tipos de residuos, sin que se registraran heridos ni desalojados.
Se trata de una zona industrial, y el área residencial más cercana se encuentra radicada al otro lado del río, en Abetxuko. Fuentes de la Policía Municipal han asegurado que el viento, que comenzó a soplar a media tarde de este martes, además del tipo de material incendiado, han podido influir en la rápida propagación de las llamas, que se habría extendido a un taller que trabaja con neumáticos.
Aproximadamente una hora después de iniciarse el incendio, el techo del pabellón central de la planta de reciclaje colapsó.
Extinción complicada
La totalidad del parque de bomberos se ha movilizado para trabajar en "una extinción complicada". Debido al tamaño de de las llamas y la "carga de fuego", así como al viento reinante, el humo y cenizas consecuencia de la combustión se han dejado notar en diferentes zonas de la ciudad.