La Comarca de Sangüesa es una de las zonas de Navarra más afectadas por la despoblación. Desde el año 2012 ha perdido más de 600 habitantes, el 7%, aunque en los últimos años se ha ralentizado por el efecto de la pandemia.
En la mesa de debate en la que se reflexionó sobre el papel de las instituciones y agentes locales, el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús María Rodríguez, analizó la situación actual de los municipios que componen la Comarca, haciendo hincapié en el envejecimiento, masculinidad o el saldo migratorio negativo de la población, así como en otros aspectos positivos como “el bajo nivel de paro (6,3%), uno de los más reducidos de la Comunidad Foral”.
Rodríguez hizo alusión a las 120 iniciativas que se han puesto en marcha en la Merindad de Sangüesa “gracias al nuevo modelo de financiación local, que está permitiendo fortalecer las zonas rurales desde una perspectiva de cohesión territorial”. En este sentido, destacó la apuesta del Ejecutivo por mejorar la conservación de la red de carreteras y de reorganizar el transporte interurbano porque se trata de “un servicio público que sirve para conectar personas”. Por otro lado, el director general de Administración Local y Despoblación expuso su preocupación con el tema de la vivienda y citó algunas de las medidas como las ayudas impulsadas para fomentar la compra en entornos rurales de menos de 5.000 habitantes para personas menores de 35 años, la rehabilitación energética, etc. “Se han establecido límites diferenciados para el ámbito rural y urbano, además de establecer por primera vez una reserva territorializada para todas las comarcas, de forma que todas las zonas opten de manera justa a los fondos europeos”.
Proyectos de vida
El director gerente de Cederna Garalur, Ibon Mimentza, habló sobre la importancia de la creación de empresas para el arraigo de la población en las zonas en riesgo de despoblación y agradeció el impulso de las diferentes medidas acometidas por el Gobierno, entidades locales y agentes sociales porque “sirven para mejorar el territorio”. Al respecto, indicó que, “Sangüesa es una comarca muy rica en la que dos de cada tres tercios de los proyectos que se presentan tiene que ver con su patrimonio”. Una apuesta firme por proteger y cuidar el medio rural pero que no está exenta de dificultades, puesto que “emprender no es fácil en ningún sitio” aseguró. “Con la diferencia que el emprendimiento en las zonas rurales son proyectos de vida”.
Asimismo, subrayó que hay que mejorar mucho en materia de transporte porque “desde aquí no hay transporte público adecuado” y en conectividad porque “hay problemas de cobertura”. Estos aspectos influyen “negativamente en el desarrollo de nuevos negocios, aunque hay grandes proyectos de futuro, en diversos sectores”, demostrando que “existen pueblos vivos en un entorno natural envidiable y con muchas oportunidades”.
Por su parte, Roberto Lecumberri, de la Asociación de Amigos del valle de la Bizkaia, realizó una radiografía de esta zona y explicó que se trata de un espacio natural ubicado dentro del valle de Aibar y próximo a la Valdorba, que cuenta con la peculiaridad de ser un territorio despoblado desde la década de los años 60 del siglo XX. Al respecto, señaló el trabajo que se está desarrollando para recuperar su patrimonio e incidió en la importancia de impulsar iniciativas sociales para frenar la despoblación porque “son las más cercanas a las personas”. Para ello, es necesario “capacidad de escucha, de respuesta y sintonía de realidad. Hay que escuchar a los que viven aquí y a los que nos visitan”, con el fin de conectar las necesidades reales con la población civil.
Un modelo de éxito
El proyecto Vivid es un laboratorio de innovación rural en torno al vino, la viticultura y la despoblación desarrollado en San Martín de Unx. Desde que echara a andar a principio de año, ha ido consolidándose y se han generado diferentes iniciativas relacionadas con la formación, el empleo y el emprendimiento que, posteriormente, podrían ser replicadas en otros entornos rurales.
El alcalde de San Martín, Javier Leoz y el director de Fundación Emplea, Jon Zamora, explicaron en esta jornada este modelo para luchar contra la despoblación y recalcaron la importancia de esta iniciativa para el municipio. Ambos trasladaron con optimismo varios mensajes que defienden que a pesar de las fuertes crisis y del éxodo “hay que buscar soluciones y crear un plan estratégico como hicimos nosotros para salir de esta situación”.
El municipio, identificado por el mundo vitivinícola, ha encontrado una fuente de ingresos a la hora de proteger y potenciar el turismo etnológico y el trabajo que genera. “Los que vivimos en el pueblo no nos damos cuenta de lo que tenemos, pero a los que vienen de fuerte les atrae mucho”, explicó Leoz. “Buscamos cuáles son los puntos estratégicos para generar actividades diferentes para sobresalir. El primer proyecto fue Ecopueblo y el objetivo era formar a 15 desempleados en temas de la vid, de los cuales tres consiguieron trabajo estable”, comentó Jon Zamora en cuanto a los proyectos que salen adelante y consiguen generar riqueza en el mundo rural.