Copa del Rey: Guridi está de vuelta y saca a la Real del atolladero

El centrocampista regresa cuatro meses después de su lesión, se estrena como goleador y marca el tanto que abre el camino de la victoria

Jon Guridi está de vuelta. Y esa es una de las mejores noticias que se pueden extraer del partido de ayer en Zamora. No pudo tener un mejor regreso el centrocampista, que sacó de un apuro a su equipo al poco de dar comienzo la segunda mitad. El de Azpeitia estaba en el lugar preciso en el momento oportuno para remachar, con la derecha, un cabezazo de Le Normand. La familia realzale respiraba tranquila tras una primera parte para olvidar, en la que los de Imanol no dispararon ni una vez entre los tres palos. Es lo que tiene el fútbol. Apenas había transcurrido un minuto de la segunda mitad y la Real ya se había puesto por delante.

Habría que echar muy atrás la vista en el tiempo para ver la última aparición de Jon Guridi con la Real Sociedad. En concreto, al pasado 22 de agosto, a la jornada 2 de la Liga. El Rayo visitaba Anoeta. La Real ganaba 1-0 gracias a un tanto marcado por Oyarzabal desde el punto de penalti. Quedaban nueve minutos para el final e Imanol Alguacil echó mano del centrocampista. Pocos días después de su debut llegó la inoportuna lesión que le ha tenido en el dique seco desde entonces. Imanol habló de una lesión "de larga duración", pero seguro que no esperaba que fuera tan prolongada en el tiempo. Y es que casi cuatro meses después Guridi ha vuelto a jugar un partido oficial con la Real. El parte médico hablaba de "una rotura de grado II en el recto femoral de su muslo derecho", lesión que, visto lo visto, ya ha dejado atrás.

Imanol apostó ayer por el azpeitiarra como titular, formando en el centro del campo junto a Guevara y Asier Illarramendi, y, todo hay que decirlo, fue el mejor de los tres, en esa labor de corte y confección que tan bien sabe realizar. Cortó un buen número de balones y también los sirvió en buenas condiciones a sus compañeros, que, sin embargo, no supieron aprovechar.

Habría que echar la vista atrás en el tiempo para ver la última vez que Guridi fue titular con la Real. Fue en el Wanda Metropolitano el pasado 13 de mayo. Entonces el equipo blanquiazul cayó por 2-1 y formó de inicio junto a Zubimendi y Oyarzabal.

Estreno con la derecha

Ayer, en el Ruta de la Plata, como la mayoría de sus compañeros, apenas entró en juego en la primera mitad. Todo cambió en los segundos 45 minutos, sobre todo a raíz del primer gol de la Real, que llevó, además, la firma de Guridi. Los futbolistas locales pidieron fuera de juego, pero Pizarro Gómez no dudó, y al no haber VAR, 0-1 en el marcador. A partir de entonces, la Real se asentó sobre el terreno de juego, tuvo más la posesión de la pelota y ahí se pudo ver una mejor versión de un futbolista que, en perfectas condiciones físicas, tiene que ser importante dentro de este equipo. Antes de la jugada clave del partido, la del primer gol, Guridi encontró a Sorloth con un pase interior, pero el disparo del noruego tropezó en el portero y el balón se marchó a córner. Dos minutos después cabeceó un balón dentro del área y el posterior rechace cayó a los pies de Le Normand, que no acertó.

La Real estaba jugando sus mejores minutos y también creaba sus mejores ocasiones, otra vez con Guridi como protagonista. En el minuto 49 a punto estuvo de anotar el que hubiera sido el 0-2, pero su peinada de cabeza se encontró con Villanueva. Januzaj sacó en corto un córner, Djouahra le devolvió la pelota y el belga la puso en el área, donde se encontraba un Guridi que solo tuvo que peinarla. El meta del Zamora desbarató la oportunidad. Guridi se estaba erigiendo, por méritos propios, en el mejor futbolista de la Real. Después de mucho tiempo, el azpeitiarra volvió a disfrutar sobre un terreno de juego. Y lo más importante de todo es que completó los 90 minutos de la eliminatoria frente al conjunto castellanoleonés.

Con Merino y Silva entre algodones en Donostia, y con Zubimendi y Zubeldia en el banquillo descansando, Imanol volvió a darle los galones en el centro del campo a Jon Guridi, que respondió de la mejor de las maneras. Antes de que terminase el partido, intervino en una última acción, que terminó con un cabezazo desviado de Alexander Sorloth.