El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha declarado este martes la ley marcial con el objetivo de "erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte" y garantizar "la libertad y felicidad" de la población surcoreana, una medida que llega en pleno aumento de la tensión entre los dos países raíz del acercamiento entre Pyongyang y Moscú que se ha ido produciendo durante los últimos meses.
Yoon, que se ha dirigido al país para anunciar la adopción de esta medida de emergencia, ha señalado que la ley marcial es necesaria para "proteger el orden constitucional" en el país asiático, que sigue técnicamente en guerra con Corea del Norte desde los años 50, cuando las partes acordaron un armisticio que puso fin a los combates a falta de un tratado de paz.
La medida ha llevado al Ministerio de Defensa a convocar una reunión de emergencia con los principales comandantes y altos cargos de las Fuerzas Armadas, un encuentro que tendrá lugar en las próximas horas y en el que se trazarán las medidas a seguir, según informaciones recogidas por la agencia surcoreana de noticias 'Yonhap'.
Posteriormente, las autoridades darán las instrucciones necesarias a los diferentes organismos y cuerpos de seguridad del Estado para fortalecer sus capacidades en plena emergencia. La situación ha llevado al gubernamental Partido Democrático a convocar urgentemente una sesión plenaria en el Parlamento.
Proteger el orden
La orden llega poco después de que la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático (PD), que tiene mayoría en el Parlamento, aprobara por la vía rápida un proyecto de ley de presupuesto reducido y presentara mociones de destitución contra el jefe de la auditoría estatal y varios fiscales.
"La extorsión presupuestaria es una perturbación de las instituciones estatales legítimas, un claro acto antiestatal que planea una insurrección", ha incidido Yoon, que ha acusado al Parlamento de haberse convertido "en un monstruo que está provocando el colapso del sistema liberal".
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Park An Soo, ha informado de que todas las actividades parlamentarias y de los partidos quedan prohibidas, así como las protestas y las manifestaciones, mientras que los medios de comunicación estarán bajo estrecha vigilancia de las autoridades.
"Están prohibidas las noticias falsas, la manipulación de la opinión pública y la propaganda falsa" y "todos los medios y publicaciones están sujetos al control de la ley marcial", ha hecho saber el jefe del Ejército surcoreano.
Asimismo, la libertad de reunión y manifestación queda restringida y todas aquellas personas que se encuentren secundando algún tipo de huelga o movilización tienen un plazo de 48 horas para regresar a sus puestos de trabajo. "Los infractores serán castigados con la ley marcial", ha advertido.
"Los infractores podrán ser arrestados, detenidos, registrados y apresados sin orden judicial de conformidad con el artículo 9 de la Ley Marcial" y serán castigados en base al artículo 14 de dicha norma.
Críticas
La oposición ha rechazado la medida y ha acusado al presidente Yoon de haber declarado la ley marcial "sin ningún motivo" y en contra de la Constitución y del pueblo surcoreano. "Tanques, vehículos blindados y soldados con armas pronto controlarán el país", ha denunciado el líder del PD, Lee Jae Myung.
No obstante, no solo la oposición ha expresado su malestar. El líder del oficialista Partido del Poder Popular, Han Dong Hoon, ha calificado la medida de "ilegal" y ha anunciado que se pondrá del lado del pueblo para tumbarla.
"La declaración de ley marcial es ilegal e inconstitucional y la detendremos junto con el pueblo", ha dicho Han, quien ha asegurado que la decisión ha sido tomada a expensas del partido. "Trabajaré para proteger la democracia liberal", ha remarcado.