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Vida y estilo

Coronando Anboto con Miguel Ángel Garrosa

Subimos con el periodista hasta la cima de esta montaña imprescindible
En Imágenes: Urkiola y Anboto con Miguel Ángel Garrosa
En Imágenes: Urkiola y Anboto con Miguel Ángel Garrosa

Uno de los montes más característicos de la geografía vasca es el Anboto. Su forma cambiante según por donde se mire desafía desde las alturas. Acompañados del periodista y locutor de radio de la cadena SER en Euskadi, Miguel Ángel Garrosa, desentrañamos algunos de sus secretos.

DATOS PRINCIPALES

· Kilómetros: 11,55 km

· Desnivel positivo: 769+

· Duración: corriendo 1:30h / Caminar - correr: 2:00h / Senderismo 2:45h

LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA  

· Desde Vitoria, salimos por la N-240 dirección Bilbao. Tras pasar Legutio cogemos a la derecha la A-623 hasta llegar a Urkiola.

· Desde Pamplona, por la A-15 y la A-10 llegamos a Alsasua donde cogemos la N-1 sentido Madrid. En la salida 355 nos incorporamos a la N-240 y seguimos lo anteriormente citado.

· Desde Bilbao, tomamos la A-8 sentido Donostia, la cual abandonamos en Durango. Aquí accedemos a la BI-623 y tras subir el puerto de Urkiola llegamos al inicio de la ruta.

· Desde Donostia tomamos la AP-8 sentido Bilbao hasta Durango. Desde allí seguimos las indicaciones anteriores.

 DESCRIPCIÓN  

El Parque Natural de Urkiola agrupa los terrenos de mayor altitud de la Sierra de Aramotz, constituyendo una gran barrera caliza entre las comarcas vizcainas de Arratia, el Duranguesado y el valle alavés de Aramaio, y separando las cuencas cantábrica y mediterránea. Además, es el escenario de diversos cuentos, tradiciones y leyendas. Se cuenta que allí habita Mari, la dama de Anboto, la leyenda más clásica y arraigada entre los habitantes no solo de la zona sino también de todo Euskadi.

Garrosa con Mari, su perra, en la cima de Anboto

Garrosa con Mari, su perra, en la cima de Anboto Gonzalo Pérez Zunzunegui

Hoy contamos con la compañía excepcional del periodista y locutor de radio de la Cadena SER en Euskadi Miguel Ángel Garrosa, e iniciamos la ruta desde el Santuario de Urkiola, del cual toma el nombre el Parque Natural. Ya sea al inicio o al regresar, podemos aprovechar para ver tanto la iglesia como la curiosa piedra exterior, tximistarri, a la que manda la costumbre dar siete vueltas cada 13 de junio para encontrar el amor.

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Junto al santuario nace el camino que lleva al mirador de las tres cruces, o, mejor dicho, el Vía Crucis. Es un camino corto que atraviesa un bonito hayedo y deja atrás la ermita de Santo Cristo. La panorámica sobre el desfiladero de Atxarte y toda la zona de Durangaldea es impresionante.

En el hayedo que se encuentra pegando al Santuario

En el hayedo que se encuentra pegando al Santuario Gonzalo Pérez Zunzunegui

Todo esto nos ofrece este inicio de ruta, bien para ampliarla o bien para pasar ahí una mañana, pero nuestro objetivo de hoy, tanto el de Garrosa como el mío, es hacer cima en Anboto. Por eso, con los preparativos de la salida listos, ponemos camino a las entrañas del Parque Natural. Hay dos opciones para llegar al interior, bien seguir la pista que sale justo a la derecha nada más pasar el santuario, o bien coger el sendero que sube más fuerte y que pasa por Urkiolaguirre. Este será nuestro camino de vuelta.

PRIMEROS PASOS

Transitamos por la pista que, exceptuando un inicio bastante duro, nada más cruzar el paso canadiense, es bastante ancha y fácil de seguir. Por cierto, un paso canadiense es un sistema de confinamiento de animales que complementa a vallados y otros cerramientos de parcela, y se instala en el punto de acceso por carreteras y pistas rurales a fincas, parques y otras superficies con la finalidad de evitar el escape o el acceso de ganado y otros animales, mientras que no obstaculiza el movimiento de vehículos, maquinaria y peatones. Con todo ello, en animada charla con nuestro invitado, nos acercamos a uno de los platos fuertes de la ruta.

El espectacular e impresionante collado de Asuntze

El espectacular e impresionante collado de Asuntze Gonzalo Pérez Zunzunegui

COLLADO DE ASUNTZE

Llegamos al collado de Asuntze. Es el momento de parar y mirar 360 grados a nuestro alrededor. Por un momento uno se siente pequeño ante tal magnitud de roca, picos, verdes prados... Es indescriptible cuando se llega por primera vez. Justo a la derecha tenemos la fuente Pol-Pol, llamada así por el ruido que hace al caer. Aviso para navegantes, tiene un fuerte sabor a hierro. En este momento tenemos la opción de seguir dirección Anboto por la pista o utilizar –es muy recomendable– el sendero que parte de la propia fuente. Es algo mas estrecho pero con mayor encanto nos sube a la parte alta del collado, justo antes de iniciar la ascensión propiamente dicha a Anboto.

Garrosa con Fibi, su anterior perrita y cuyas cenizas reposan en Anboto

Garrosa con Fibi, su anterior perrita y cuyas cenizas reposan en Anboto Gonzalo Pérez Zunzunegui

Justo en ese momento, Garrosa me cuenta la parte mitológica tan fuerte que tiene esta montaña. Anboto ha estado siempre envuelto en la magia y la mitología. No en vano, en una cueva cercana a su cumbre, en la pared rocosa y acantilada de su parte este, se sitúa la morada principal de Mari, la Dama de Anboto. Dice la leyenda que se le suele ver en la boca de la cueva los días de buen tiempo, peinando al sol su bonita cabellera rubia con un peine de oro. Y que no es raro tampoco el verla pasar algunas noches como una gran bola de fuego sobre el cielo de Anboto, hacia otros lugares del País Vasco donde posee morada, como el cercano Oiz, por ejemplo. Dependiendo de donde se encuentre, habrá buen o mal tiempo.

HACIA LA CUMBRE

Llega el momento de la parte mas delicada de la ruta –si hace mal tiempo es desaconsejable–. Se trata de una subida lineal de tan solo 800 metros pero con un desnivel acumulado bastante importante y donde el terreno no acompaña en nada. Pasamos de sendero compacto, ideal para caminar, a roca, en ocasiones con bastantes aristas, donde debemos extremar la precaución, incluso con tiempo seco. Al principio subimos al abrigo de los arboles, pero hacia la mitad de la ascensión este cobijo desaparece y al terreno se le suma el factor del viento, que suele soplar. Por ello, en caso de mal tiempo se desaconseja hacer cumbre para evitar sustos inoportunos.

Bajo la cumbre de Anboto

Bajo la cumbre de Anboto Gonzalo Pérez Zunzunegui

Eso sí, al hacer cima, las vistas son espectaculares en 360 grados, con el cresterío que empieza en Alluitz y termina en el collado de Zabalondi como puntos importantes. Garrosa me cuenta que él ha subido muchas veces y por varias rutas, desde Zabalondi por la pared rocosa y desde Arrazola por su kilómetro vertical. También ha subido con nieve, lluvia y, por supuesto, con buen tiempo, acompañado primero de la perrita Fibi y ahora con la perrita Mari.

En Urkiolaguirre con todo el cresterio de Urkiola, Anboto al fondo, detrás

En Urkiolaguirre con todo el cresterio de Urkiola, Anboto al fondo, detrás Gonzalo Pérez Zunzunegui

Descendemos por el mismo camino y en Asuntze, en lugar de la pista cogemos el sendero que sube a la derecha para volver por la cumbre de Urkiolagirre, otro mirador espectacular de todo el cresterío de Urkiola. Las vistas también desde la cima son magníficas. Tan solo queda dejarnos caer por la senda que nos lleva de nuevo al santuario. Agradecer a Garrosa por su compañía y todo lo que nos ha contado de esta preciosa ruta de montaña.

Planes alternativos

-Museo Hontza de ciencias naturales. Situado en Mañaria, es el único museo de estas características en Bizkaia. En estos momentos hay expuestos un número aproximado de 1.500 ejemplares, entre Botánica, Fungí, Geología y Zoología, con 30 grupos diferentes, que dan una idea de la grandeza y belleza de la diversidad de la naturaleza. Así mismo disponen de exposiciones temporales como la que está vigente ahora: Esqueletos, Cráneos y Mandíbulas. Mas información en https://hontzamuseoa.eus/es/

-Alluitz natura: en esta granja escuela ofrecen la oportunidad de ser pastor por un día y conocer la vida en el entorno natural. Se pueden compartir los quehaceres diarios de un pastor: ordeñar las ovejas, si hay corderos, darles el biberón, alimentar de su mano al rebaño y disfrutar de la destreza de los perros pastores dirigiendo el rebaño autóctono de ovejas latxas. Además disponen de diferentes talleres para aprender a elaborar talos, lana, cuajada, etc... Mas información en https://www.alluitznatura.com

Para comer y beber disponemos de lugares con encanto en Otxandio, en el propio santuario de Urkiola, así como en Mañaria.

2024-10-26T07:02:14+02:00
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