Conseguir entrar en el Libro Guinness de los Récords no es cosa menor. O, como diría Mariano Rajoy, es cosa mayor. Se puede figurar en él consiguiendo ser el mejor en retos de lo más variado. Algunos requieren una fuerza física descomunal, para otros la clave es la velocidad, la concentración, la rapidez mental y otras numerosas habilidades que puedan certificar que alguien es el mejor del mundo haciendo algo. Al menos, que es el mejor entre quienes lo han documentado.
La tira de papel más larga
Dentro de esas habilidades está la de cortar papel. Concretamente cortar la tira de papel más larga, y el récord lo ha logrado el artista chino de origami Pei Haozheng. Más bien lo ha pulverizado, ya que lo ha establecido en 108 metros de largo (algo más de lo que mide de media un campo de fútbol), cuando antes se encontraba en apenas 2,5 metros, una longitud que él veía claro que mejoraría con facilidad.
Haozheng no ha querido limitarse a batirlo, sino que ha tratado de fijar una marca que realmente sea muy complicada de rebasar en un buen periodo de tiempo. Para ello ha destinado un año a prepararse para ese reto pese a que ya tenía experiencias previas en esto de los récords Guinness. De hecho ya se hizo un nombre en el preciado libro al doblar la mayor cantidad de flores de origami, cien, creadas con una única hoja de papel. Y también más adelante creó el caracol de origami más grande conocido, volviendo a establecer otro récord Guinness.
108,15 metros con una hoja A4
Durante ese año de preparación ha estado experimentando con diferentes tipos de papel e instrumentos variados hasta encontrar la mejor técnica de corte, que le ha permitido conseguir esos 108,15 metros de longitud de papel en una tira continua y extremadamente fina que ha salido toda ella de una sola hoja de papel A4, el tamaño más utilizado, que mide 210 x 297 milímetros (el tamaño folio es algo más grande, 215 x 315 mm).
El mérito principal es haber sido capaz de mantener la concentración, además de tener una enorme paciencia y una increíble precisión para realizar con unas tijeras un corte ininterrumpido de apenas medio milímetro de ancho, porque la posibilidad de que la tira se rompa de forma accidental es muy grande cuando se manejan medidas tan estrechas, especialmente cuando se llega a las esquinas.
Eso sí, no ha querido desvelar demasiados detalles de cómo ha logrado ese récord, quizá para que nadie pueda intentar arrebatárselo.