Cospedal desdeña los nuevos audios que la incriminan en la ‘Operación Catalunya’

María Dolores de Cospedal se desayunó hoy con nuevos audios que la delatan como parte activa de la Operación Catalunya, la trama parapolicial que se gestó para combatir al independentismo y a los adversarios políticos durante la presidencia de Mariano Rajoy. Así lo corroboran las grabaciones que reveló RAC1 fruto de una conversación de más de hora y media entre la exsecretaria general del PP (2008-2018) y el comisario José Manuel Villarejo en el despacho de la dirigente del PP en la calle Génova el 15 de septiembre de 2014, meses antes de la consulta del 9-N. En ellas se observa cómo alardean de su influencia en el resultado electoral de las elecciones al Parlament de 2012. “Con toda la información que tú me habías dado y con la que ella me dio, hicimos lo que hicimos, humildemente un trabajo que cambió la historia de Catalunya. De 62 a 50 (los 12 escaños que perdió CiU) creo que fue positivo”, se escucha al expolícia, mientras que la exministra de Defensa apunta también el nombre de Alícia Sánchez-Camacho, exlíder del PP catalán.

Sin embargo, Cospedal perdió la memoria en una nueva sesión de la comisión de investigación sobre este asunto y señaló que la llamada policía patriótica urdida desde el Ministerio del Interior es una “creación ficticia” que no existió, que no ha impulsado ninguna trama semejante y que no se dio ninguna orden para espiar a dirigentes de Podemos. Tras negarse a responder a la líder morada, Ione Belarra, sobre la “libreta” del extesorero del PP Luis Bárcenas, la que fuera número dos del PP se pasó tres horas rechazando cualquier participación, conocimiento o, incluso, existencia de estas maniobras ilegales, poniendo en duda la veracidad de los audios. “La única Operación Catalunya fue un intento de golpe de Estado”, espetó en alusión al procés. “¿Nadie le habló nunca de que había actuaciones policiales sobre dirigentes catalanes?”, interpeló el diputado de ERC Francesc Álvaro Vidal, a quien Cospedal respondió que “una cosa es lo que pudieran hacer unos policías en concreto y otra que hubiera una policía paralela con esos fines”. De paso, negó la mayor sobre encuentros personales con mandos de la Policía Nacional, la Guardia Civil o el CNI, admitiendo que sí se vio entre “seis y ocho veces” con Villarejo “hace mucho tiempo”. Pero a todas las preguntas relativas a los audios y conversaciones grabadas por el agente de sus citas contestó con fórmulas similares: del “no recuerdo” esa conversación al “no le doy valor” a esas grabaciones.

La exministra de Defensa y ex secretaria general del Partido Popular María Dolores Cospedal en la Comisión de Investigación. EP

Así se pronunció ante las interpelaciones de Junts, de ERC y de EH Bildu, en tanto que en otro lance del interrogatorio precisó que “hay muchas cosas que están publicadas y no tienen por qué ser verdad”. La veracidad de unos audios “viene de un juez o no viene”, alegó. Respecto a una de esas conversaciones que hoy vieron la luz, Cospedal manifestó que se fía más de su memoria que “de lo que diga un medio de comunicación, que no sé si eso va a estar manipulada y no tengo por qué darles credibilidad. La indignación de la exdirigente del PP creció cuando desde Podemos y Sumar le recordaron las condenas al partido y sus calificativos de “organización criminal” o de estar financiado ilegalmente. “La afirmación de que el PP ha sido condenado es falsa. Es el partido que más hecho por la democracia”, replicó a la líder morada, en tanto que alentó a la diputada de Sumar Aina Vidal, con quien mantuvo un tenso rifirrafe, a acudir a los tribunales si de los audios que posee deduce alguna actuación ilegal. Antes de terminar, Cospedal hizo uso de su palabra para criticar que esta comisión se creó “por imposición” de Junts a cambio de sus siete votos y que promovieron junto con ERC “un golpe de Estado”. Paralelamente, la expresidenta del PP catalán y actual diputada en la Asamblea de Madrid, Alicia Sánchez Camacho, habló igualmente de “una ficción de victimismo independentista” y negó credibilidad a los audios difundidos y que le diera a Villarejo un listado de políticos para que fueran investigados: “Yo era solo una diputada”.

Mientras, Junts, ERC y Bildu pidieron a la Mesa de la Comisión que investiga la Operación Catalunya que lleve a la Fiscalía la presunta vinculación de la ex secretaria general del PP con dicha trama porque consideran “evidente” que hay indicios de delito.

Táctica compartida

En este contexto, para el expresident Artur Mas, pese a los nuevos audios, “no pasará nada desde un punto de vista judicial” a menos que haya “un milagro”, porque en las estructuras del Estado, “en el fondo, todos están de acuerdo” en que el independentismo debía ser “destruido por la vía criminal”. El portavoz de Junts, Josep Rius, acusó a PP y PSOE de compartir estrategia en la “guerra sucia” contra el independentismo. “Durante el Gobierno del PSOE esta operación ha seguido, bien sea con el caso Pegasus o con las infiltraciones policiales que se han llevado a cabo con el ministro Marlaska”, aseveró. Por su parte, la secretaria general y portavoz de ERC, Elisenda Alamany, exigió que la Justicia actúe e investigue a Cospedal y que el PP “pida perdón”. “De los audios se desprenden muchos posibles delitos, desde malversación, prevaricación, tráfico de influencias, adjudicación de contratos millonarios a dedo, más allá de la voluntad, evidentemente, de intentar destruir en una guerra sucia fuerzas democráticas”, explicó.