Donde dije Digo, digo Diego. La Demarcación de Costas del País vasco, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha rechazado la construcción de los dos edificios de servicios a los usuarios de La Playa de La Arena, en Muskiz y Zierbena, cambiando sustancialmente el Proyecto de Ordenación del Frente Litoral de la playa de la Arena, modificado 2, redactado en junio de 2019. Y no se trata de una errata como la que este ministerio tuvo en 2021, cuando corrigió una resolución de adjudicación de una plaza en el departamento de Costas de Andalucía. En la resolución del 18 de marzo de aquel año, el BOE rectificó en su enunciado. Así, en los datos del adjudicatario, en la columna: Nombre, “donde dice: Digo, debe decir: Diego”, enunciaba literalmente el documento oficial.
Una errata que entonces causó la hilaridad en las redes sociales por el paralelismo con el refrán popular, pero que en el caso de la modificación del proyecto que afecta a la principal playa de Bizkaia, en las localidades vizcainas de Muskiz y Zierbena, ha causado un profundo malestar, ya que la presentación de alegaciones por parte del municipio muskiztarra –que se trasladaron al grupo parlamentario jeltzale en Madrid– no han sido tenidas en cuenta. Incluso el portavoz parlamentario de EAJ-PNV, Aitor Esteban, tildó de “estricto” el proyecto de Costas durante la visita que realizó el pasado 23 de enero a Meatzaldea para reunirse con los alcaldes y alcaldesas de la comarca.
Sin explicación
No en vano, la decisión de rehusar la construcción de ambos edificios, reflejada en una adenda al proyecto expuesto al público en octubre del pasado año, se justifica con un lacónico párrafo en el que se señala que “tras una revisión y nuevo enfoque de este proyecto, se ha determinado no llevar a cabo la ejecución de los edificios de servicios que inicialmente estaban previstas; así como tampoco la demolición del edificio de servicios ubicado en el término municipal de Zierbena, al encontrarse este último fuera del dominio público marítimo terrestre”. Donde dije Digo, digo Diego que reproduciría el refrán, ya que el documento no explica en ningún momento el alcance y las razones del cambio del “enfoque”.
Se mantendrán, continúa el texto oficial, “con la ejecución del resto de las actuaciones previstas, pudiendo resumirse en dos grupos: ordenación del frente marítimo de Zierbena y demolición del edificio de servicios ubicado en la playa de la Arena y posterior restauración dunar”. “Nos parece incomprensible este cambio en el proyecto, máxime cuando en el texto de 2019 se señalaba expresamente que primero se construiría el nuevo edificio de servicios de Muskiz junto a la plaza del paseo peatonal, para que, una vez que finalizara el traslado a las nuevas instalaciones de los servicios instalados en las casetas de la playa, se pudiera proceder a su demolición”, protestaban desde el Ayuntamiento de Muskiz.
Los servicios a trasladar son los de socorrismo, hondartzainas y los aseos y duchas de señoras, caballeros y personas con discapacidad. “Si ahora lo que pretenden hacer es demoler las casetas existentes en Muskiz sin proporcionar la alternativa inicialmente propuesta, nos preguntamos dónde van a acudir los usuarios de la playa”, plantean los muskiztarras, ya que solo quedarían habilitados los servicios y duchas situadas en la entrada principal al arenal vizcaino en la zona de Zierbena.
Según se recoge el apéndice al presupuesto, firmado en junio del pasado año, una de las razones para la modificación del proyecto original se debe a la escalada de precios de los materiales de construcción acontecida en los últimos tiempos, lo que ha conllevado “una actualización de los precios unitarios contemplados en el presupuesto del proyecto original”. En este sentido el nuevo presupuesto de licitación actualizado es de 1.340.838 euros frente al 1.630.571 del proyecto original. En este se incluían los 294.499 euros del edificio de servicios de la zona de Muskiz y los 171.978 euros del edificio a construir en Zierbena.