El catalán Saúl Craviotto alcanzó este sábado en el olimpo al gallego David Cal, al que igualó en la conquista de cinco medallas olímpicas tras sumar la plata en la final del K4 500 de los Juegos de Tokyo 2020.
Uno kayakista y más explosivo, el de Lérida, y otro canoísta y más fondista, el de Pontevedra, ambos han llevado al piragüismo estatal a tener a dos de sus máximos representantes como los dos mejores a nivel olímpico, aunque Craviotto le aventaja en oros y tuviera la 'ventaja' de competir en parejas o equipos y de amasar su enorme palmarés en Juegos con una cita más que el pontevedrés.
Así, David Cal tuvo que remar siempre solo hacia sus conquistas y fue más fondista que explosivo en su canoa, con la que alcanzó la gloria olímpica en Atenas 2004 en la modalidad de C1 1000 metros, uno oro al que sumó la plata en C1 500. La distancia larga fue la que más éxitos le deparó en sus tres Juegos, uno menos que el catalán que en Tokio cumplió con su cuarta aparición.
El gallego se retiró con 32 años, a poco más de un año de los Juegos de Río de Janeiro, falto de motivación, pero con cinco valiosas medallas olímpicas en su palmarés, gracias a tres platas más, dos en Pekín en 2008 en C1 1000 y C1 500, y otra más en C1 1000 con un espectacular final en Londres 2012.
Y cuando Cal aumentaba a cuatro su número de medallas en la capital china, por allí se estrenaba a nivel olímpico Saúl Craviotto, que se colgaba su primer metal dorado junto a Carlos Pérez Rial en la modalidad de K-2 500 metros.
Cuatro años después, el ilerdense rozaba la victoria en el K-1 200 individual y sumaba una plata, mientras que en Río de Janeiro sacaba premio en las dos pruebas en las que estaba inscrito con su segundo oro, en el K2 200 junto a Cristian Toro, y un bronce en su predilecto K1 200.
Craviotto aún tuvo energía para firmar un cuarto ciclo olímpico, que se alargó por la pandemia hasta 2021. En Tokio, el catalán compitió en dos pruebas, aunque la prioridad reconocida era el K4. En la final de K1 200 metros, el abanderado de la delegación terminó séptimo el jueves.
En la prueba reina en el canal Sea Forest, la velocidad en estado puro en las aguas tranquilas, el catalán llegó al olimpo del deporte olímpico con la plata junto a Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade. El objetivo era el oro, pero Alemania llegaba también con galones y se quedó una final apretada.