La confianza de los hogares vascos en la evolución de la economía continúa su recuperación y mejora dos puntos en el segundo trimestre de 2023, aunque se mantiene aún en valores negativos (-7 puntos).
Así se desprende del último informe sobre la evolución de la confianza de los hogares vascos elaborado por el Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, en función de una encuesta realizada el mes pasado a 800 personas.
El estudio explica que la evolución de la confianza refleja la "incertidumbre vivida" en los últimos tres años, con un recorrido "en picos" de pesimismo (pandemia-2020 y guerra de Ucrania e inflación-2022) y momentos de optimismo (salida de la pandemia-2021).
Cada vez más lejos del pesimismo
Los dos primeros trimestres de 2023 "atemperan" el pesimismo registrado en 2022 al volver a valores "casi cercanos a la neutralidad" a la espera de que la recuperación se consolide ya en el segundo semestre de este año, señala el informe.
De momento, precisa que algo más de un tercio de los hogares vascos (34 %) estima que la situación económica se mantendrá igual, mientras que aumenta el grupo que considera que la situación mejorará (20 %) y desciende la que anticipa que será peor.
Optimistas respecto al empleo
Revela además que la mejora en la confianza de los hogares vascos se apoya en gran medida en las expectativas sobre evolución del desempleo: este índice mejora sustancialmente ( 6 puntos), lo que se traduce en un cambio de signo ya que, por primera vez desde el segundo trimestre de 2022, vuelve a situarse en positivo.
Las previsiones sobre la economía en el propio hogar se mantienen en negativo (-11) y estancadas con respecto al resultado obtenido en el primer trimestre, aunque mejoran las sensaciones sobre la capacidad de ahorro a doce meses y sobre la curva descendente de la inflación.