Un total de 33.780 trabajadores vascos sufrieron un accidente de trabajo que conllevó baja laboral en los once primeros meses del año, lo que supone 4.936 accidentados más (+17,1%) que en el periodo enero-noviembre del pasado año. Además, la mortalidad aumentó un 25% al contabilizarse 30 fallecidos, por los 24 del pasado año.
Según datos de Osalan, los accidentes en jornada entre enero y noviembre ascendieron a 29.091 (+17,8%) y los contabilizados 'in itinere' a 3.277 (+11,6%). Por su parte, las recaídas que conllevaron baja fueron 1.412 (+16,6%).
Del total de accidentes en jornada de trabajo, 28.892 fueron leves (+17,8%), 172 graves (+11,7%) y 27 mortales (siete más que en 2020). Los siniestros 'in itinere' de carácter leve fueron 3.250 (+11,8%), hubo 24 graves (por 26 en 2020) y tres fallecidos (uno menos que un año antes).
MAYOR INCREMENTO EN Araba
Por territorios, la siniestralidad creció un 23% en Araba, con 5.407 accidentes en jornada de trabajo; un 18% en Bizkaia, tras apuntar 14.639 siniestros, y un 15% en Gipuzkoa, al sumar 9.045 percances.
El sector con más siniestros en jornada de trabajo fue Servicios (15.843 accidentes), seguido de la Industria (9.201 siniestros), Construcción (3.506 accidentados) y Agricultura, Ganadería y Pesca (541 bajas).
De esta forma, el sector con mayor siniestralidad laboral fue la Construcción (62 bajas por cada mil ocupados), seguido de la Agricultura, Ganadería y Pesca (56,3 bajas por cada mil ocupados), Industria (56,2 bajas) y Servicios (22,7 bajas por cada mil trabajadores).
ENFERMEDADES PROFESIONALES
Por otra parte, Euskadi contabilizó en el periodo enero-noviembre 1.232 enfermedades profesionales nuevas que causaron baja laboral, lo que representa un ascenso del 9% con respecto a las contabilizadas en 2020.
Los casos de enfermedades profesionales que no provocaron baja se elevaron a 1.270, un 17,7% más que las 1.079 enfermedades sin ausencia laboral contabilizadas entre enero y noviembre de 2020.