“¿Crees que la comida crece en el súper?”. La pregunta suena a reflexión infantil pero quizá no sea tan disparatado pararnos de vez en cuando a pensar de dónde sale esas manzanas, carne o huevos con las que llevamos la cesta de la compra a diario. La Diputación de Bizkaia ha puesto en marcha una impactante campaña de sensibilización que pone en valor el trabajo y los productos del sector primario del territorio, a través de elementos visuales de gran tamaño que sorprenden al caminante: una zanahoria gigante rodeando un árbol, una vaca paciendo en plena Gran Vía, un ramillete de brócoli que brota en mitad de la acera o un enjambre de abejas que revolotea alrededor de una farola.
Se trata de una de las medidas incluidas dentro del plan de choque que, con casi dos millones de euros, quiere frenar las consecuencias de la crisis generada por la pandemia y la guerra de Ucrania. “Queremos que la gente se pare, piense y repare en el trabajo y en los productores que hay detrás de los alimentos que consumimos”, explicó ayer martes en su presentación la diputada foral de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi. “Son explotaciones familiares, pequeñas, que cumple un papel muy importante desde el punto de vista de la actividad económica y el empleo, de la conservación de los espacios naturales y de la cohesión del territorio y del mantenimiento de la producción alimentaria propia”, destacó. “En la pandemia los baserritarras estuvieron al lado de la ciudadanía supliendo las carencias de una maltrecha red de distribución alimentaria; hoy nos toca a todos estar a su lado, valorar su esfuerzo y su trabajo, y sostenerles en estos tiempos difíciles. Es una obligación que tenemos con ellos”.
Estas recreaciones recorrerán hasta diciembre nueve municipios –Barakaldo, Getxo, Zornotza, Durango, Bermeo, Lekeitio, Igorre y Zalla, además de Bilbao– y estará también presente en las principales ferias agrícolas que se celebren hasta final de año, como el Último Lunes de Gernika, Santo Tomás, Orozko o Zamudio.