"Son personas que saben lo que hacen y lo hacen porque lo quiere hacer. Les da una satisfacción especial". La psiquiatra forense Patricia Alcaraz no tiene dudas de que hay personas como el asesino de Alex que nunca van a cambiar y su salida de prisión no puede medirse únicamente por su conducta dentro de la cárcel. "No tienen ningún reproche en su conducta en prisión", subraya, "no siguen impulsos, lo tienen todo preparado y premeditado". Por eso en casos como este está a favor de la prisión permanente revisable o al menos de que estas personas cumplan "íntegramente" sus penas. "Lo que tengo empeño es que no se repita y que no se mate a inocentes", señala y añade "no lo pueden evitar, porque les produce placer matar. No le vas a convencer en la cárcel".
En la misma línea, el experto en seguridad César Charro ha sido tajante. "La maldad existe. El debate sobre la prisión permanente revisable está muerto". Se pregunta si después de lo que ha pasado todavía hay quien se cuestiona que hay personas que son irrecuperables y deben estar sometidos a un control "de por vida". "Una cosa es la peligrosidad en la cárcel que evidentemente no la tienen. Son peligrosos cuando salen", advierte y pide que sea esto lo que se tenga en cuenta. "Estamos valorando darles la libertad porque no son peligrosos en la cárcel", lamenta.
César Charro pone como ejemplo a países de nuestro entorno como Francia, Inglaterra o Dinamarca que tienen cadena perpetua o como Holanda, Alemania y Suiza con la figura de la prisión permanente revisable. Y reconoce que en el caso de Alex, los protocolos se cumplieron. Por eso pide dar un paso más allá. "A lo mejor hay que cambiar la ley", señala porque añade Patricia Alcaraz "los procedimientos no funcionan". Y sentencia, "se saca a la gente antes de tiempo y muere gente inocente".
Para César Charro está claro que "hay que plantearse que hay personas que no podrán vivir jamás en sociedad sin vigilancia ni control".