Cristina Marcos, entre el drama y la comedia

Se convirtió en una de las actrices más cotizadas de los años 80 y 90. En la gran pantalla tuvo éxito de la mano de directores tan importantes como Antonio Mercero o Pedro Almodóvar, entres otros. Con este último, además, obtuvo su primera nominación a los premios Goya por su breve personaje en Tacones lejanos. Pero la estatuilla se la llevó finalmente con la película Todos los hombres sois iguales (Manuel Gómez Pereira, 1994). Y en televisión tiene una carrera espléndida, llena de grandes títulos, tanto en series (Vis a vis, Cuéntame, Aída...) como en programas (Atención obras, Ochéntame otra vez, Noche H...). Un rostro popular que hoy está bastante apartado del mundillo catódico.

Siempre ha mantenido su vida personal a buen recaudo. No le gusta dar cuartos al pregonero y ha conseguido que no se hable de ella más allá de los platós, algo difícil en unos momentos álgidos de los programas de cotilleo, sobre si tienes un grado de popularidad elevado, como es el caso. Es muy clara hablando y le gustan el mundo de la literatura y la cultura en general; no en vano, aparte de Arte Dramático cursó Filología Hispánica. En su trabajo navega con facilidad entre el drama y la comedia, aunque no se decanta por ningún género.

En televisión se estrenó en la pequeña pantalla con una historia para TVE, El olivar de Atocha, ficción a la que siguieron otras como La mujer de tu vida, Hasta luego cocodrilo, Villarriba-Villabajo, La Regenta, Mar de dudas, El grupo...

También ha participado como invitada en muchos programas, sobre todo en los relacionados con el cine y el ambiente cultural, que es lo suyo.

En estos momentos está bastante apartada de este medio, aunque sigue muy presente en cine y en teatro: este año ha terminado la película Alma, verano 1981, y en los escenarios sigue al pie del cañón con una obra, Lorca, Vicenta, que rinde homenaje en cierta forma a uno de los autores más importantes para la actriz. En teatro consiguió su máxima popularidad en 2004 con El método Grönholm, dirigida por Tamzin Townsend y en la que compartió cartel con Carlos Hipólito y Jorge Roelas. Otros títulos que ha representado ante el público son Así que pasen cinco años, El desdén con el desdén, La tragedia del rey Ricardo II, Entre bobos anda el juego, Historia de una escalera, Rey Lear o La monja alférez.