Como no podía ser de otra manera, hay cuentas en la plataforma X (el nuevo Twitter) e Instagram que generan mucho ruido cada vez que se publica algo. Este es el caso de la cuenta de Cristina Pedroche. La presentadora compartía su estado físico tres semanas después de dar a luz. Las reacciones no se hicieron esperar y sus seguidores se posicionaron a favor y en contra con comentarios de todo tipo. Ahí es donde entró en juego otra popular cuenta, la de Lucía Etxebarria, que en un post reaccionaba con comentarios como "A las dos semanas después del parto lo natural es tener estrías y distensión abdominal. Cristina Pedroche factura entre 1 y 2 millones de euros al año. Sólo ella. Creo que su marido factura más o menos lo mismo".
Al día siguiente, la escritora, ante el impacto de su post, matizaba con un nuevo ‘update: "Obviamente nadie cuestiona que Cristina Pedroche sea buena madre, que doy por hecho que lo es. Lo único que quiero explicarte a ti, mujer trabajadora del montón, es que tú no tendrás tan fácil conseguir ese cuerpo", intentando evadir la polémica con la Pedroche y desmarcándose de los comentarios negativos.
Cristina Pedroche se cansa
Entre ambos comentarios, Cristina Pedroche respondía a la propia Lucía con un “No tengo ningún tipo de ayuda en casa para ella, vivo sólo con mi marido y mi madre algunas mañanas viene a ver a la niña y sí, algún pañal le cambia (perdón por esto)...” y posteriormente sacaba ayer un comunicado en sus cuentas, en las que pueden leerse frases de cierto hastío con el revuelo sobre las imágenes de su estado físico.
"No he dicho que sea el cuerpo que se le tiene que quedar a nadie después de dar a luz. Es mi cuenta y hablo de mí, solo de mi caso personal. No hablo de otras mujeres ni de otros embarazos que no sean el mío", se puede leer en el comunicado, así como una referencia al trabajo y esfuerzo que realiza para poder mantenerse en forma. La presentadora refleja un agotamiento a la hora de tener que soportar comentarios negativos y acaba con: “Gracias a los que lo entendéis y me apoyáis, y a los que no, a los que me deseáis esas cosas tan feas, a los que me insultáis, a los que me mandáis todo este odio... os abrazo, porque está claro que necesitáis más amor en vuestra vida. Feliz verano a todos".
La cuestión es la de siempre con redes sociales, si compartes, estás abierto o abierta a que las críticas sean de cualquier color, blancas o negras, pero el problema aquí, quizás, sea el de compartir y hasta qué punto una persona ha de compartir contenidos privados si no se quiere ver examinada por sus seguidores.