Cuando una saga se estira hasta el extremo no queda otra que hacer una parodia. El mismo Hideo Nakata, que revolucionó el terror con The Ring (1998) y el fantasma de Sadako, reconoce que, tras haber dirigido varias secuelas -e, incluso, remakes- estaba cansado de volver a filmar en todas ellas la misma escena, la que tan bien le funcionó en su primera parte y que ha pasado la historia del género: el fantasma vengativo que sale del pozo. En Sadako DX, la enésima secuela de esta historia, el cineasta Hisashi Kimura recurre una vez más, como antes en su filmografía –ya lo hizo en IQ 246 (2016), Ataru (2013) y en la más reciente Los casos del joven Kindachi (2022)–, a una joven con altísimo cociente intelectual y grandes capacidades detectivescas –Fuka Koshiba–, a medio camino entre el Sherlock Holmes de Moffat y el L de Obata y Oba, que debe enfrentarse al fantasma de la serie original que, ahora, con ecos pandémicos, ha mutado y ya no mata a sus víctimas siete días después de ver un vídeo maldito que además de en VHS se encuentra disponible online, sino que lo hace a las 24 horas, provocando que el espectador descubra a Sadako saliendo del pozo, a cada rato. El cineasta decide acercarse a una historia mil veces narrada desde un punto de vista distendido, dejando a un lado el terror de una saga en la que ya no hay sitio para la originalidad, y apostando por un punto cómico que hace que los personajes, centenials e influencers, estén más pendientes de reírse del icono original y de plantearse qué ocurriría si la premisa original de Nakata se convirtiese en un producto de consumo viral, que la sociedad actual no podría dejar de mirar a través de sus pantallas, aunque eso les traiga la muerte. Paradójicamente, la solución es seguir mirando una y otra vez.
‘Sadako DX’
- Director: Hisashi Kimura.
- Guion: Yuya Takahashi.
- Intérpretes: Hiroyuki Watanabe, Hiroyuki Ikeuchi, Koshiba Fuka, Kazuma Kawamura, Naomi Nishida.
- País: Japón.
- Duración: 100 min.