Vida y estilo

Crítica gastronómica por Aitzol Zugasti: Errioguarda Enea, en Hernani

Cocina de producto, técnica y brasa con un buen enfoque de vinos, eso nos encontramos en la villa guipuzcoana de Hernani de mano de Santiago Vázquez y Beñat San Sebastián
Encurtido de remolacha, acompañado con un agridulce de fresa y manzana, con queso azul de Iparralde y nueces. / Aitzol Zugasti

Después de tres décadas de una rica historia culinaria, el restaurante Errioguarda Enea estuvo cerrado por un tiempo. Sin embargo, ahora llega un soplo de renovación con la llegada de dos jóvenes chefs altamente capacitados: Santiago Vázquez y Beñat San Sebastián. Con experiencias en lugares destacados como el renombrado restaurante Robuchon y otras aventuras internacionales, traen consigo una nueva energía y visión a este establecimiento, que volvió a abrir sus puertas un día de Santo Tomás del 2023.

La historia de Santi y Beñat se entrelaza desde su formación en Cebanc hasta su coincidencia en el Hotel Villa Antilla de Orio, donde empezaron a forjar la idea de abrir su propio restaurante. Errioguarda Enea representa el punto culminante de esta colaboración, un lugar donde la pasión por la cocina se combina con el respeto por las tradiciones culinarias locales.

Beñat San Sebastián y Santiago Vázquez, frente al Errioguarda Enea. A. Zugasti

Poco tiempo atrás queda la historia de Errioguarda Enea, una casa que siempre ha sido un referente. Juan Mari Izagirre, que pasó su periplo por Karlos Arguiñano, guisaba de maravilla. Allí acudían los feligreses a disfrutar de su fantástico menú del día con toque personal y goxotasuna.

El pueblo que divisa el río Urumea quedó huérfano en su despedida, de hecho fue una odisea probar sus últimos deleites antes de su cierre.

Errioguarda enea

Dirección: Iturriaga Kalea, 12, Hernani, Gipuzkoa

Teléfono: 943 84 15 58

Web: https://errioguardaenea.com

Interiorismo: 6,5/10

Calificación: 7/10

Historia del lugar

Ese antiguo restaurán venía de otras andaduras, ya que dos generaciones más atrás, Saturnino Egiguren disponía de tienda de comestibles y, donde se encuentra el comedor actual, cuidaba de pollos y corderos. Su hija Cristina siguió con las niñas Arantxa y Begoña hasta que llegó Juan Mari y lo puso como referente indiscutible del pueblo.

Ahora, la propuesta culinaria del nuevo Errioguarda Enea se centra en la utilización de productos locales, incluyendo vinos de nuevo corte y, como capital del malus, carta de sidras de la zona.

El menú ofrece una oferta interesante, donde se combina hits que empiezan a ser los reyes de la casa, combinando con otros juegos que aportan los chefs, presentando combinaciones de influencias propias. Así, maridan pollos, escabeches, kimchys, antxoas, cochinillo de Baztan o Euskal txerri, y pescados de Mendia de Martutene, unos hermanos que llevan suministrando la calidad de los mares a restaurantes referentes de la zona durante décadas.

Verdel ahumado, con dashi y piquillos, A.Z.

Los platos

En la oferta de este restaurante destaca la opción para degustar los platos más significativos en la selección Nortasuna. El verdel marinado y ahumado en casa, acompaña unos piquillos confitados con un toque de sésamo y un fondo de caldo dashi. Aciertan en el encurtido de remolacha, texturas y matices influenciados de la cocina de Robuchon, acompañado con un agridulce de fresa y manzana, con queso azul de Iparralde y nueces.

Un espárrago verde a la parrilla con salsa maltesa, combina con un tartar de langostino curado en konbu durante quince días. Por su parte, la muy acertada sabrosa merluza con almeja fina y salicornia, la sirven con una salsa de plancton en forma de velouté.

Oveja de Goizueta con sus guarniciones. A.Z.

La oferta se extiende también a platos de carne, como la oveja de Goizueta cocinada a baja temperatura con la caldereta extremeña en honor a las raíces del Santi, paté de sus interiores, patatas fritas en grasa de txuleta y escabeche de verduras.

Merluza de anzuelo, plancton y almeja fina. A.Z.

Entre los postres, destacan una ensalada de fresas con agridulce de sidra, helado de mojito y polen, y un crumble de pistacho con ganache de chocolate blanco y helado de pistacho, entre otras delicias.

La experiencia gastronómica se complementa con una selección cuidadosa de vinos, dirigida por Beñat, quien también se encarga de la atención al cliente y la recomendación de maridajes.

20/05/2024