Crónica de un suceso ‘anunciado’

La calle Nueva Dentro recuperó ayer la normalidad y sus rutinas habituales tras el caos generado el domingo por uno de sus vecinos, el hombre de 53 años que permaneció atrincherado durante horas en el portal 3 de esta céntrica vía, provocó numerosos destrozos en la comunidad e incluso un pequeño incendio y lanzó desde el tejado distintos objetos contundentes, antes de ser reducido y detenido por agentes de un grupo especial de la Ertzaintza.

Prácticamente no se ha hablado de otra cosa durante las últimas horas en esta zona del Casco Viejo de Gasteiz, donde se vivieron momentos de enorme tensión desde antes de que llegaran al lugar las primeras patrullas y mientras se desarrolló el largo operativo.

Allí se entremezclan ahora el alivio, porque por fortuna no hubo que lamentar ningún daño personal, con cierta resignación y también críticas a parte de la actuación policial durante este episodio.

Uno de los residentes que lo vivió en primera persona no duda en asegurar en declaraciones a este periódico que se trató de la crónica de un suceso anunciado, dados los múltiples “antecedentes” del varón arrestado, que nunca había llegado a los extremos de esta ocasión pero “ya había amenazado en numerosas ocasiones con quemar todo el bloque”.

Este vecino, que vive en uno de los portales cercanos de Nueva Dentro, denuncia en este punto la “inacción” de la Policía Local, a la que –asegura– llamó por primera vez alrededor de las 7.00 horas tras estar a punto de recibir el impacto de una botella presuntamente lanzada por el hombre después detenido, al que minutos después ya vio “destrozando los buzones de su portal con un destornillador”. Los daños todavía hoy son muy importantes en el portal 3.

Según asegura, de haberse actuado entonces “la situación se habría aplacado 12 horas antes” del momento en que por fin se dio por controlada, alrededor de las 19.40 horas.

Un hombre se atrinchera en un tejado del Casco Viejo de Vitoria

“No hicieron nada hasta que a las 12.00 apareció un municipal que no hizo más que provocarle más. A partir de ahí, la cosa se puso seria y esta persona se atrincheró”, relata este residente, que prefiere guardar el anonimato. Después se le vería armado con un hacha y un machete.

Sostiene también este vecino que la Ertzaintza, que finalmente fue la que coordinó el operativo y desplazó a la elite del cuerpo, no se personó en el lugar hasta que recibió la alerta desde una conocida agencia de noticias.

“Lo que hicieron fue poner en peligro a todos los vecinos, a la propia Ertzaintza y a los Bomberos”, censura en alusión a la guardia urbana.

Este residente avanza que va a “denunciar” a la Policía Local en los juzgados, así como trasladar su queja a la Síndica, el Ararteko y los distintos grupos políticos municipales. “Hay que pedir responsabilidades”, justifica.

“Al final, las consecuencias son daños para todos los vecinos en sus propiedades, y pudo haber un muerto tranquilamente”, justifica.

El hombre arrestado, según confirmaron fuentes de la Ertzaintza, fue ingresado en la madrugada de ayer en un centro hospitalario de la ciudad –concretamente en el HUA-Santiago– tras declarar previamente en dependencias policiales. Allí se le sometió a un primer examen psiquiátrico.

Este vecino se enfrenta ahora a sendos delitos de daños, amenazas, desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad.