Política

Cronología del gesto de Ortuzar: se va aunque fue el más votado

El presidente del EBB meditaba su renuncia desde 2020 e incluso se ofreció únicamente como plan B
Andoni Ortuzar saluda a los simpatizantes del PNV en un Alderdi Eguna.
Andoni Ortuzar saluda a los simpatizantes del PNV en un Alderdi Eguna. / PNV

Actualizado hace 8 minutos

Tras 12 años al frente del Euzkadi Buru Batzar, Ortuzar anunciaba este jueves en una carta a la militancia que lo deja, aunque desde el punto de vista puramente aritmético podría haber continuado, ya que fue el más votado en la primera vuelta, tuvo el respaldo de 110 batzokis y, como él mismo apunta, ha obtenido “tantos apoyos como la suma del resto de propuestas juntas”. Pero ha tomado esa decisión por responsabilidad, por “el partido”, ante “el riesgo de división” que supondría confrontar su candidatura con la del portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, por muy de guante blanco que estuviera siendo el proceso, en el que no ha trascendido ni un solo reproche público entre ambos. Y cree que la candidatura de Esteban, que ha cogido vuelo, tiene la ambición suficiente.

Pero, ¿cómo se ha llegado hasta aquí, a que todo un presidente se ofrezca a seguir y la votación no se convierta en un paseo militar para él? ¿Nadie previó este desenlace y el apoyo a Esteban? La intrahistoria de los últimos años y un estudio para buscar un plan A y mantener un plan B explican esta situación.

La cronología

En el año 2020, el PNV afrontaba también un proceso de votación para elegir a su Ejecutiva nacional, y ya entonces, Andoni Ortuzar dejaba caer en privado que su etapa estaba llegando a su fin. A nivel interno, trasladó a la Ejecutiva que era necesario un Euzkadi Buru Batzar nuevo. Pero entonces estalló el coronavirus, y en su partido llegaron a la conclusión de que en tiempos tan turbulentos no era buena idea hacer cambios. Comenzaron a pasar los meses y los años, la pandemia estaba remitiendo, pero el EBB tenía que cumplir el ciclo de su mandato y seguir tomando decisiones, y esas decisiones se encaminaron hacia la renovación que Ortuzar había querido protagonizar él mismo. Imanol Pradales relevó a Iñigo Urkullu como lehendakari, se renovaron también las candidaturas a las diputaciones forales de Bizkaia y Gipuzkoa, se iban a renovar todas las presidencias territoriales del PNV salvo la navarra...

El año pasado, Ortuzar insistía. Volvió a impulsar una reflexión a nivel interno sobre su relevo, pidió buscar un plan A, y él se quedó como un plan B, por si no cuajaba ninguna alternativa. Fue el 8 de julio de 2024. Convocó una reunión extraordinaria del Euzkadi Buru Batzar, monográfica, y trasladó que su tiempo se había acabado y que, si acaso, podría mantenerse como colchón de seguridad, como plan B por si no surgía un relevo claro o existía un riesgo de fractura en el partido. En aquel momento, el clima interno lo animaba a dar un paso atrás, porque la inercia de renovación parecía imparable. En aquellos días, este periódico hablaba con burukides que, en privado, reconocían que “algunos nos caemos de maduros”. Hay que tener en cuenta que se venía de sufrir un desgaste electoral y parecía necesario un revulsivo.

En el proceso de renovación de las territoriales, el EBB encargó unos sondeos internos para pulsar el sentir del partido y para identificar ese plan A, y de ese grupo salió que no existía una opción que concitara un apoyo territorial unánime. Había varios nombres. ¿Estaba ahí el de Aitor Esteban, y de ahí este apoyo a su figura y este descoloque de la militancia al arrancar el proceso de votaciones? Las fuentes consultadas no son concluyentes, aunque añaden que algunos nombres no tenían respaldo territorial, otros no se veían como un relevo generacional o suponían desvestir otras instituciones. En consecuencia, según fuentes de la Ejecutiva, a Ortuzar le trasladaron que lo ideal era que siguiera él porque no había un plan A claro.

Hace unas semanas, el 18 de enero, terminaba escribiendo esa carta a la militancia en la que dejaba la puerta abierta a seguir pero admitía que hay diferentes opiniones en el partido. En aquel momento, según estas fuentes, a Ortuzar no le constaba que se estuviera moviendo una candidatura a favor de Esteban. Después llegó el arreón. Y ahora ve que la candidatura está legítimamente estructurada y con mucha fuerza en Bizkaia. Y recalcan que es “rotundamente falso” que haya habido negociación alguna para pedir la retirada de Esteban. Ambos son amigos, tienen amigos comunes y es cierto que estos días estas terceras personas han podido lanzar un mensaje a favor de evitar el choque, pero no se ha llegado a pedir la retirada de nadie. Ortuzar y Esteban habían estado en contacto, pero no para hablar sobre el proceso, sino sobre el decreto estatal que incluía la devolución de la sede del Gobierno vasco en París.

¿A Ortuzar no le quedaba otra salida que marcharse para evitar una cuarta presidencia marcada por el desgaste y la división? El presidente del EBB puso el foco en la situación del partido y en lo que podría perjudicar o beneficiar al PNV. Y entonces empezó a escribir su carta de renuncia el martes. Antes de publicarla, se la trasladó en persona a Esteban en una reunión en Sabin Etxea. Superada la sorpresa inicial, sus inmediatos colaboradores aseguran que Ortuzar está aliviado, de buen humor y convencido de que, con su gesto, “el partido está más unido que ayer”.

2025-02-06T20:13:18+01:00
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