Dentro de todas las noticias que han ido saliendo a la luz debido al supuesto asesinato de Daniel Sancho a Edwin Arrieta, se han podido conocer más datos sobre el cocinero. Al parecer, el hijo de Rodolfo Sancho era un gran chef, puesto que este poseía dos negocios de hostelería en Madrid: una hamburguesería y un catering. Sin embargo, se ha descubierto que la verdadera profesión de Daniel Sancho no era nada que tuviera que ver con la restauración. Es más, su trabajo era de cara al público dado su don de gentes.
De acuerdo con los análisis del programa ‘Equipo de investigación’ de La Sexta, que se ha desplazado a Tailandia para saber más sobre el caso, Daniel Sancho era muy conocido en el mundo de la noche en Madrid. El joven trabajaría como relaciones públicas en algunas discotecas y salas de fiestas de la capital, lo cual le habría ayudado a crear una amplia red de contactos en ese entorno. Se trata, sin lugar a dudas, de un hecho que ha sorprendido a propios y extraños, al dar por hecho que sus ingresos provenían del sector hostelero.
En uno de sus trabajos como imagen de una discoteca madrileña, el supuesto chef llegó a disfrazarse de Joker, el legendario personaje de la saga Batman, en un anuncio promocional. Gracias a su trayectoria como relaciones públicas, Daniel Sancho pudo conocer a muchas personas que le ayudarían a convertirse en una cara visible de muchos negocios. Esto le habría abierto las puertas de la hamburguesería que se dice que le pertenece, cuyo nombre es ‘Boogie’ y está ubicada en el barrio de Malasaña, en Madrid.
No obstante, uno de los dueños del local asegura que Daniel Sancho no era realmente cocinero: “Es mentira que fuese chef. Sólo llevaba las redes sociales y algo de marketing del restaurante. Pero, como se movía muy bien y conocía a tanta gente, nos venía genial ese tirón”. Esta información llama mucho la atención, dado que el joven no figura en ninguna de las empresas con las que se lo relacionaba.
Alejamiento necesario
Los dos negocios que estuvieron vinculados con Daniel Sancho se vieron salpicados por todo el escándalo que comenzó en Tailandia. Tras conocer lo sucedido, cerraron sus puertas y empezaron a recibir numerosas críticas contra ellos. Ante esta situación, decidieron cortar lazos públicamente con el joven. En estos momentos, luchan por recuperar la normalidad y alejarse de la polémica.