¿Cuáles son las profesiones que más peligran con la Inteligencia Artificial?

Hace décadas ocurrió con las máquinas. Muchos hombres y mujeres se quedaron sin trabajo por la llegada de artilugios capaces de realizar una tarea mucho más rápido, mecanizado y económico. Después, los robots también expulsaron a más trabajadores de la industria con la automatización y agilización de la producción. Y ahora, llega una tecnología que está cada vez más cerca de sustituir a lo que creíamos insustituible, las labores más intelectuales, creativas y humanas. Las IA están desarrollando capacidades muy propias de la mente de los ciudadanos y eso puede suponer el riesgo de muchas profesiones. 

Trabajadores de la voz

Teleoperadores, presentadores, actores de doblaje, portavoces... No tienen muy buenas previsiones para el futuro, pues con Synthesia se pueden crear avatares que hablan. De hecho, en un medio de comunicación de Kuwait se ha publicado la creación de Fedha, una presentadora de televisión virtual. Los creadores quieren que el avatar consiga emitir un informativo a través de un intento a imitar la función cognitiva humana. 

La docencia

Otra de las posibles víctimas de esta nueva tecnología es la profesión de la enseñanza. No solo para los docentes, que podrían ser sustituidos, sino que la enseñanza cambiaría por completo también para los alumnos. En consecuencia, si Fedha es capaz de emitir un informativo distinto cada día, no será más difícil crear un avatar que pueda repetir lo mismo todos los años. 

Además, los alumnos ya están explotando los beneficios que ofrece el Chat GPT para reducir la carga de trabajo. Por lo que, el sistema educativo podría tambalearse. Pero, ¿volveremos al analfabetismo generalizado o sabremos cómo aprovechar los beneficios de las IA?

Periodistas y escritores

El cuarto poder vuelve a estremecerse, pero esta vez porque una IA cada vez es más precisa creando noticias, reportajes, informativos enteros... Existen varias teorías de cómo puede acabar esto: la primera, que pronto las redacciones tengan más plantilla virtual que humana, y la segunda, que los periodistas se adapten y las utilicen para acelerar aún más la emisión de información y entretenimiento. Es decir, la sociedad de sobreinformación en la que se vive no ha hecho más que comenzar. 

¿Y qué hay de los escritores? El sector editorial cada vez está más lejos de la mina de oro que era hace muchos años, debido a la llegada de los dispositivos con los que hemos digitalizado casi todo. Cada vez se venden menos libros, incluso los digitales. Por ello, si una IA es capaz de escribir una novela completamente original, deja temblando a todos aquellos que quieran pertenecer al gremio, ya que con esta tecnología los costes son menores y la podrucción más veloz. Es decir, supone dinero fácil en un momento de crisis para las editoriales. 

Traductores 

Es cierto que la labor de un traductor es de las cosas más complicadas que la IA podría conseguir, ya que los idiomas son algo complejo y cambiante. Sin embargo, se podría considerar una herramienta muy útil, capaz de aligerar el ritmo y la carga de los traductores. Un aliado, más que un competidor, hasta el punto de llegar a convertir a todos los traductores en simples revisores. 

Sin embargo, la agilización de esta profesión podría desencadenar lo mismo que ocurrió con las máquinas: si una sola persona es capaz de hacer el trabajo de 10, hay nueve que se quedan sin hueco. 

Diseñadores

La labor de los trabajos más creativos, como los diseñadores de moda o videojuegos, los creadores de películas de dibujos animados, los publicistas, etc., también puede ser realizado por las IA. Esto se debe a su capacidad de crear imágenes originales a partir de otras que hay en sus bases de datos. Un claro ejemplo es la siguiente imagen: