De un tiempo a esta parte, el 31 de octubre está marcado en rojo en el calendario de muchas casas. La fiesta de Halloween, cuya celebración estaba más arraigada tradicionalmente en países anglosajones, gana más adeptos cada año en otras latitudes. Calabazas, golosinas, fantasmas, manzanas...son muchos los atractivos de este día -y esta noche- que, cada vez más, gusta a grandes y pequeños. Y como no hay Halloween que se precie sin un buen disfraz, nos acercamos hasta la tienda Disfraz Jaiak de Bilbao para ver cómo está el ambiente a una semana de una de las noches más mágicas del año.
Los disfraces más demandados
Halloween no entiende de edades. Por eso, las tiendas de disfraces se afanan en extender su catálogo de productos con opciones para todos los gustos. El año pasado, El Juego del Calamar supuso un auténtico 'boom'. Este año, el 'top' de disfraces estrella está más repartido. Entre las opciones preferidas, disfraces clásicos del terror como Chucky, el muñeco diabólico; payasos asesinos como Pennywise -el payaso de 'It'- y malos de Disney como Maléfica. Ésta última y Harley Quinn son las preferidas de las niñas, mientras que este año los niños se decantan mayoritariamente por Huggy Wuggy, el muñeco de dientes afilados y sonrisa siniestra que protagoniza el videojuego de terror Poppy Playtime.
Meses de preparación
Octubre es el mes estrella en ventas en las tiendas de disfraces, pero el trabajo empieza meses atrás. Aingeru Cuñado, responsable de la tienda Disfraz Jaiak, explica que comenzaron a almacenar stock para Halloween el pasado mes de abril: "Sabíamos los problemas que había este año con el transporte y empezamos a prepararlo en abril para que la gente tuviera su disfraz a tiempo para Halloween". El almacén está a rebosar con 15.000 artículos y más de 2.000 disfraces en catálogo.
Las nuevas tecnologías, al servicio de los disfraces
Acudir a una tienda a comprar un disfraz puede suponer toda una experiencia, sobre todo si no tenemos muy claro qué queremos y necesitamos asesoramiento. Pero la forma de comprar más 'clásica' convive sin problemas con las nuevas tecnologías. Podemos consultar el catálogo de forma 'online' para aclarar ideas antes de ir a la tienda o, directamente, hacer el pedido desde el ordenador. En ese caso, en 24-48 horas lo tenemos en casa o podemos elegir la opción de recogida en tienda para ahorrarnos colas.