Andrés Krakenberger, activista por los Derechos Humanos, y el periodista y escritor Pedro Ugarte reflexionan en los diarios del Grupo Noticias sobre el uso del lenguaje en la sociedad y en el periodismo actuales, en los que frecuentemente se recurre al uso de la exageración. Una hipérbole que lo que consigue es, en opinión de los autores, "empobrecer el lenguaje y pervertir el discurso".
Entrevistados en Onda Vasca y tal como señalan en el artículo, se muestran preocupados porque alguien pueda considerar que al defender la importancia de utilizar con exactitud el lenguaje se justifiquen los hechos descritos.
“ 'No hay ninguna indulgencia en llamar a las cosas por su nombre ”
Entre los ejemplos que señalan se encuentra una expresión tan en boga en la política española y también para referirse a los hechos acaecidos recientemente en Perú o Brasil como "golpe de Estado". También otros como "terrorismo" o "genocidio". Sobre este último término recuerdan que "no todo asesinato masivo conforma un genocidio: no lo es si falta la intención de liquidar una raza o nacionalidad".
Para llegar a acuerdos en ámbitos como el político, Krakenberger aboga por llamar a las cosas por su nombre: "Si usamos terminología respetuosa y lo más fiel al diccionario, ese libro que tenemos tan abandonado, posiblemente podamos avanzar más", ha afirmado a preguntas de Txema Gutiérrez.