“Cuando a la gente le falta dinero para llegar a fin de mes cree que quitando impuestos va a vivir mejor, y no es así”

Ramón Alzórriz (Pamplona, 1973) dice estar orgulloso en este inicio de curso, previo a las elecciones forales de 2023. “Veníamos del ostracismo político y conseguimos liderar un Gobierno progresista”, recuerda. Confiesa haberse sentido liberado cuando salió adelante el primer presupuesto de la legislatura. Ahora transmite “ilusión” y “ganas” por sacar las cuartas cuentas del mandato, y “poder volver a liderar el Gobierno de Navarra, con más fuerza de nuestro partido, y con los mismos socios”, de cara a abordar “bastantes cosas que se han quedado en el tintero con una pandemia y una guerra”. Alzórriz dice que “Navarra se merece una nueva legislatura progresista” para “seguir avanzando” y “construyendo una sociedad plural de convivencia”. Afirma que este Gobierno “ha priorizado lo que unía” a sus socios. Y confronta un modelo impositivo de la derecha de beneficiar a “los que más dinero tienen”, con uno progresista de “igualar a las personas”.

¿Bajar impuestos es de izquierdas?

–Habría que explicar a la gente para qué sirven los impuestos. Para mejorar sus vidas en el día a día, en la educación, en la sanidad, en los servicios…

A estas alturas lo tendríamos que tener consabido. Igual quien no lo considera está en otros planteamientos ideológicos.

–El problema es cuando la gente lo está pasando mal, le falta dinero para llegar a fin de mes, y entonces cree que quitando impuestos va a vivir mejor, y no es así. En Francia, por una operación de menisco, realizan un copago, pagan una parte. En Estados Unidos, si no tienes dinero, no te pueden hacer ningún tipo de operación sin pedir un préstamo. Creo que deberíamos visualizar con historias reales lo que significan los impuestos. Bajo mi punto de vista hay una utilización perversa que hace la derecha con la clase trabajadora, a la hora de intentar engañarles y decirles que si tienen el dinero en el bolsillo lo pueden utilizar en lo que quieran y no en lo que necesiten.

¿Ximo Puig ha hecho una utilización perversa? ¿Ha entrado en esos marcos?

–Sí, no estoy de acuerdo con lo que ha hecho. Tampoco sé exactamente cuál es su situación, pero nosotros estamos en otros parámetros. Con los impuestos se da estabilidad y seguridad a las personas. Lo que hay que hacer en todo caso es gravar a quien más tiene, para redistribuirlo, y atacar el fraude fiscal. Lo decía un reciente informe de la UPNA. En Navarra la economía sumergida y el fraude fiscal suponen 600 millones de euros a las arcas forales.

Un técnico de gestión para la Hacienda foral denunció hace meses en este periódico falta de voluntad política para abordarlo. ¿Se ha perdido un tiempo?

–No, se ha ido trabajando durante esta legislatura en la lucha contra el fraude y se ha conseguido que aflore mucho dinero. Antes no eran 600 millones, eran bastantes más. Hay que seguir luchando contra ese fraude y el empleo sumergido. Algo que el Partido Socialista ha hecho esta legislatura, dotando de derechos a las empleadas del hogar que en muchos casos estaban trabajando sin contratos, sin vacaciones, sin extras, sin paro, sin nada.

Aparte de la reducción en Navarra del 3% de IRPF a rentas menores de 32.000 euros, ¿qué más medidas hay que tomar?

–Todo el marco fiscal es muy tema muy complejo.

Por ejemplo, en el Impuesto de Sociedades.

–Hay que tener en cuenta que el 97% de las empresas navarras son pymes, micropymes, y autónomos. Esa gente ha sufrido la crisis igual que cualquier trabajador o trabajadora y se les está ayudando. El Gobierno de Navarra acaba de aprobar una deducción del 3% para las pymes y autónomos. Hemos dado ayudas durante toda la pandemia y ahora por la incidencia de la guerra de Putin. Igual hay que tocar el Impuesto de Patrimonio. Habrá que tener nuevos impuestos, como ha hecho el Gobierno de España, que habrá que conveniar con Navarra, como el impuesto a las grandes energéticas, a los grandes bancos, que se han aprovechado de los ciudadanos en muchos momentos, y en el tema verde, del cambio climático. Habrá que ser innovador.

¿En Patrimonio, en qué sentido?

–Evidentemente, no en el que ha utilizado la derecha para suprimirlo, sino en todo caso para que quien más tiene pague más.

De cara a implementarlo el año que viene, antes del fin de legislatura.

–Sí, podría ser un punto a tener en cuenta. Así como va a haber deducciones para las familias más necesitadas. Hay que ayudar en momentos complicados sin dejar de recaudar para redistribuir y potenciar los servicios públicos, que sostienen a todo el mundo.

¿El 3% de incremento anunciado para los sueldos de los empleados públicos es correcta en este contexto? ¿Lo que se podía subir?

–Es lo que se puede, porque lo marca el Gobierno de España, por lo tanto, ahí poco margen de maniobra hay. Lo que está claro es que vamos a tener mayores ingresos, pero también muchísimos más gastos, y hay que atenderlos. Todo ha subido, también para la Administración.

¿Es partidario de poner límites a los precios de los productos básicos de la cesta de la compra?

–Yo no me atrevería a tanto. No sé si eso es posible o no. A mí hay cuestiones que me extrañan. Que el IPC haya subido un 10% pero por ejemplo la leche lo haya hecho un 26% no me cuadra. Creo que hay una parte de especulación en toda subida de precios, y habrá que atajarlo, pero los expertos tendrán que decir de qué manera.

Si Alemania se gripa, el horizonte no pintará esperanzador, por más que los Gobiernos progresistas adopten medidas paliativas. 

–Estamos por encima de los 20 millones de trabajadores. En Navarra por encima de los 300.000. Se siguen incrementando las personas empleadas. Cuando hablas con los bancos ningún indicador dice que esto vaya a ser una debacle. No hay impagos. Y la economía sigue creciendo. La OCDE dice que Navarra va a seguir creciendo con un 1,4%, y España también. La realidad no es de regresión.

En Navarra, a pesar de su política impositiva, las listas de espera son las que son, y la atención se ha resentido en este tiempo de covid.

–Es evidente que cuando hemos pasado esta pandemia y en esta guerra que nos ha tocado vivir, hay servicios que se resienten. En la pandemia se han tenido que retrasar ciertas operaciones y visitas al especialista, y eso hay que recuperarlo, y en eso está trabajando el Gobierno de Navarra. Es evidente que hay un problema en Salud, y hay que trabajar por solucionarlo. Decir que todo está mal no soluciona las cosas, y más cuando no se ponen soluciones encima de la mesa. Aquí lo único que hace la oposición es decir que todo es un caos, pero no da ninguna solución, y ni siquiera se sientan a dialogar sobre unos Presupuestos, cuando es lo que necesita realmente la ciudadanía navarra.

¿Apuesta por conseguir una mayoría progresista en Pamplona?

–Nosotros salimos a ganar en todos los sitios en que nos presentamos.

Eso es un eslogan estupendo. Pero para ganar hay que sumar.

–Sí, efectivamente, pero salimos a liderar todos y cada uno de los gobiernos desde la óptica progresista.

Cuando no se pueda liderar, ¿el horizonte es sumar en un hipotético liderazgo de Joseba Asiron?

–Lo que estamos planteando es liderar también el Ayuntamiento de Pamplona con los socios que tenemos en el Gobierno de Navarra. Vamos a poner todos los mimbres para ello.

EH Bildu, además de aportar estabilidad al Gobierno, ¿es un posible socio fiable en sumas progresistas?

–Nosotros lo que queremos es liderar un Gobierno progresista en Navarra y en los diferentes ayuntamientos. Los ciudadanos y ciudadanas dirán qué fuerza le dan a cada partido, y por lo tanto luego habrá que analizar cuáles son las situaciones en cada lugar.

Si el escenario es parecido al de 2019 tocará mojarse. 

–Nosotros ya nos mojamos. En 2019 nos presentamos a liderar el Ayuntamiento de Pamplona.

Eso significó a la postre que Enrique Maya revalidase.

–Porque no nos votaron.

Pero no lideraban la alternativa. La lideraba EH Bildu.

–Pero nosotros nos presentamos como alternativa.

Por cierto, ¿qué impresión tiene de Laura Aznal?

–Es una buena política, una persona con principios, que ha trabajado intensamente durante esta legislatura con rigor.

¿Cambia algo respecto a Bakartxo Ruiz? ¿Facilita entendimientos?

–Hemos tenido una buena relación con EH Bildu durante toda la legislatura, ha sido un partido que ha posibilitado mejorar las condiciones sociales de muchos departamentos. Creo que se ha centrado en mejorar la vida de la gente, y espero y deseo que signa en la misma línea para poder avanzar en derechos sociales.

Begoña Alfaro liderará la redefinición del espacio que hoy forman Podemos e I-E.

–Tengo una muy buena relación con ella. Creo que es una mujer que ha llegado con muchísimas ganas, intentando poner un poquito de sosiego y paz en su organización, y creo que tiene las ideas muy claras a nivel social.

Geroa Bai compite con EH Bildu en un determinado espacio. Parece que en temas como euskera, TAP o educación, el PSN no deja a Geroa Bai un campo muy cómodo. 

–Creo que Geroa Bai ha avanzado mucho en materias importantes a lo largo de esta legislatura con este Gobierno. A mí me gustaría que se pusiera en valor todo lo que se ha hecho y todo lo que han hecho. Se ha avanzado muchísimo en vivienda, un tema crucial y fundamental para muchas personas. Y no solo en construcción de nuevas VPO, sino también en rehabilitación, ayudas a la emancipación, alquiler. Y la ley del cambio climático es pionera y fundamental para un desarrollo sostenible de nuestra comunidad. Y creo que se ha avanzado en euskera como nunca. Y digo como nunca, mejorando muchos aspectos y ampliando la dotación presupuestaria como pocas veces.

¿El Plan Estratégico se alcanzará antes de final de legislatura?

–Nosotros queremos que el euskera esté protegido y promocionado, pero no impuesto. No se puede imponer a los niños y niñas de esta Comunidad.

Es el mismo marco de Navarra Suma, que se impone.

–Es que lo que pone en el Plan es que se quería imponer. Nosotros queremos que se promocione, pero atendiendo la realidad sociolingüística de nuestra tierra.

La realidad es elástica y sobre ella se interviene, atendiendo también a la población euskaldun. Por ejemplo en la zona Mixta. Hay un campo de expansión para el euskera.

–Sí, y estamos de acuerdo, pero siempre desde la voluntariedad. No desde la imposición. Estamos realizando políticas con Geroa Bai y Podemos de promoción y valoración del euskera. Se pone más el acento en lo que no se consigue que en todo lo que se avanza. Y no se le puede pedir al Partido Socialista que dé pasos en los que no cree. No tenemos ningún complejo. Ninguno, con nadie. Decimos las cosas muy claritas con respecto al euskera.

¿Sin poner la calculadora de votos de la Ribera?

–Sin poner ninguna calculadora.

“Navarra Suma solo sirve para para protestar y patalear”

¿Cuál es la posición sobre el enlace con la Y vasca en el TAP? 

–El Partido Socialista apuesta por el Tren de Altas Prestaciones que lleve a personas y mercancías a cualquier rincón de España y de Europa. Para hacer 55 kilómetros de túneles habrá que tener prospecciones en condiciones. Para los túneles de Belate se han hecho 44 prospecciones para dos kilómetros. Para 55 se habían hecho dos.

¿La dinámica de la negociación mina el mérito de poder sacar los cuartos presupuestos?

–Que una formación se niegue a sentarse, a dialogar y negociar, denota muy a las claras para que sirve esa formación. Para nada más que protestar, patalear y no contribuir en nada al futuro de esta comunidad. PSN, Geroa Bai y Podemos, y otros actores externos, Izquierda-Ezkerra y EH Bildu, sí tienen interés e intención de poner encima de la mesa propuestas que beneficien al conjunto de la ciudadanía navarra. Creo que vamos a ser capaces nuevamente de llegar a un acuerdo, porque lo que nos prima es el interés general y no el partidista. Cada uno puede tener sus intereses a seis meses de las elecciones, pero creo que los cinco partidos hemos entendido cuál es la situación de la ciudadanía navarra, las dificultades de las familias y las empresas, con propuestas para posibilitar un Presupuesto y unas medidas fiscales que mejoren la vida de la gente.

¿Qué papel juega el Gobierno de Navarra en Landaben?

–El futuro de Landaben está asegurado, porque el PERTE del Gobierno de España con fondos europeos va a posibilitar que lleguen 300 millones, lo que obliga a la empresa a poner más de 2.000 de inversión. Se va a realizar un vehículo eléctrico, que es lo que le va dar futuro a esta planta. El Gobierno de Navarra está aprobando inversiones de más de 40 millones para ampliar la planta. Tenemos a una plantilla comprometida que lidera los estándares de productividad y de calidad a nivel europeo. Su esfuerzo es y ha sido clave para que la empresa tenga presente y futuro. Esta semana la presidenta del Gobierno se ha reunido con la dirección de la empresa, con el secretario de estado de Industria y con el comité de empresa. El objetivo es coordinar las políticas que hagan que Volkswagen aumente el empleo en un futuro. Es algo que ha pasado en la historia de la fábrica, pese a incertidumbres en distintos momentos.