Política

Cuando falta la bilateralidad: las conferencias de Sánchez y la fiscalidad elevan la alarma

El PNV exige que no suplante los órganos de relación con los multilaterales
Pedro Sánchez, en una de las conferencias de presidentes que ha convocado.

Pedro Sánchez ha querido acuñar el concepto de la cogobernanza con las comunidades autónomas y ha multiplicado el número de conferencias de presidentes, una dinámica que no sería tan preocupante para el lehendakari Urkullu si esas reuniones multilaterales sirvieran para tomar decisiones compartidas sin imposiciones de La Moncloa y, sobre todo, si en paralelo se respetara la bilateralidad Euskadi-Estado. Sánchez ha convocado en ocasiones conferencias con los presidentes autonómicos sin haber alcanzado antes acuerdos sobre los límites de deuda y déficit con Euskadi en la Comisión Mixta del Concierto, el órgano clave de la foralidad vasca, ni sobre las transferencias que recoge el Estatuto de Gernika en la Comisión Mixta relativa a esa materia.

Y a punto estuvo de provocar un conflicto de primer orden con el Gobierno vasco al aprobar los gravámenes a la banca y las energéticas con la forma jurídica de prestaciones patrimoniales públicas no tributarias, y no con forma de impuestos, lo que impidió concertarlos de la manera habitual en la Comisión del Concierto para que las diputaciones forales pudieran recaudarlos , y obligó a buscar una solución más creativa para que el Estado cediera parte de la recaudación a las arcas vascas.

El lehendakari ha pedido a Sánchez que no pretenda suplantar la bilateralidad ni los órganos habituales de relación con Euskadi a través de las conferencias de presidentes. La tensión llegó a tal punto que el lehendakari amagó con plantar dos veces esta conferencia, en los veranos de 2021 y 2020, porque no se había convocado la Comisión del Concierto para concertar unos nuevos impuestos y para fijar los límites de deuda y déficit. Los acuerdos in extremis con el Gobierno español hicieron posible la asistencia del lehendakari, lo que para la parte vasca es un ejercicio poco edificante porque supone que se tiene que recurrir a un órdago para cumplir lo legalmente establecido.

La aprobación de las tasas a la banca y las energéticas sin presentarlas como impuestos provocó también el desconcierto y el malestar del consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, quien tuvo que ponerse manos a la obra para resolver el entuerto con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Desde el Congreso, el jeltzale Aitor Esteban avisaba de que esa cuestión debía resolverse. No quedó claro si fue un lapsus del Gobierno español, o una simple maniobra para acelerar estos impuestos y evitar una serie de informes técnicos, pero el enfado resultó ser monumental, más aún cuando en Euskadi se asentaban las fuentes fundamentales de ingresos de estas figuras: Iberdrola, Petronor como filial de Repsol, BBVA y Kutxabank. Finalmente, se pactó recibir el 6,24%.

INTERTERRITORIAL

La dinámica de las conferencias de presidentes tiene su réplica a nivel sectorial en las conferencias interterritoriales de los ministros, como sucede en materia sanitaria. En estos casos, el Gobierno vasco ha denunciado que el español acuda con decisiones tomadas de antemano. Incluso más allá de la pandemia, lamentó que se siguiera el mismo procedimiento con el plan de ahorro energético por la guerra en Ucrania. La parte vasca no ha llegado a romper con estos foros, pero el malestar es patente.

La cogobernanza, que arrancó en torno al mes de abril de 2020 en un intento de soltar las riendas del mando único en el coronavirus, ha sido criticada también por comunidades del PP porque, o bien Sánchez acudía a las reuniones para presentar medidas que ya tenía decididas, o bien se lavaba las manos y dejaba a las comunidades la toma de las medidas más impopulares y, además, sin un marco legal nítido que les permitiera hacerlo. Sánchez se felicita por haber convocado una veintena de conferencias de presidentes, frente a las dos del popular Mariano Rajoy.

Acuerdo

Enmienda. Este debate llegó también al Congreso a través de una proposición no de ley socialista que buscaba reforzar las conferencias de presidentes y los órganos multilaterales de relación con todas las comunidades autónomas. El PNV pactó una enmienda transaccional con el PSOE para incorporar el hecho singular de la foralidad vasca, de tal forma que se apostaba por impulsar los encuentros bilaterales y muy especialmente la Comisión Mixta del Concierto.

11/07/2023