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Verdadero o Falso

Cuando la IA hace que tu forma de andar te delate

Visto que cada uno camina de una forma particular y propia, hay quien ha planteado que sea un dato biométrico que sirva como elemento de identificación único
Un grupo de personas cruza un paso de cebra.
Un grupo de personas cruza un paso de cebra. / Radomir Tarasov/Freepik

En cualquier serie policíaca de televisión se habrá usado la huella de un zapato concreto de un sospechoso para condenarlo o descartarlo. La razón es el desgastado de la suela, que es único. Esto significa que cada persona pisa de una forma particular y, por extensión, tiene una manera de caminar propia.

Esto plantea la posibilidad de que los andares se conviertan en un identificador de un individuo, pudiendo distinguirlo entre una multitud. Y más con la ayuda de la inteligencia artificial (IA).

La identificación por la forma de andar permite controlar la seguridad en grandes espacios, como aeropuertos.

La identificación por la forma de andar permite controlar la seguridad en grandes espacios, como aeropuertos. Freepik

Otro dato biométrico

En un mundo en el que la seguridad es casi una obsesión, sistemas como la huella dactilar, los rasgos de la cara o el iris se convierten en contraseñas únicas que dan acceso a información personal o a lugares restringidos, pero también a ser reconocidos y controlados en espacios públicos.

A ellos se quiere añadir la forma de caminar de cada persona. Si somos capaces de reconocer de lejos a un conocido por su forma de andar o por el sonido de sus pasos, qué hará una IA.

En 2018, un estudio dirigido desde la Universidad de Manchester desarrolló el sistema SfootBD, que utilizando las redes neuronales de la IA permitía descubrir los patrones en la forma de andar de una persona y con ellos reconocerlo en una multitud analizando 25 factores y movimientos diferenciadores. La idea es crear un sistema de identificaciones masivas para mejorar la seguridad de aeropuertos y estaciones, eliminando otros sistemas más invasivos como los escáneres de retina o los lectores de huellas.

Método complejo

De todas formas, la identificación por la forma de caminar todavía tiene un largo camino hasta alcanzar una precisión que permita llevarlo a la práctica.

Un estudio conjunto de las Universidades de Adelaida, en Australia, y la Johannes Gutenberg de Alemania, ha conseguido una tasa de identificación del 89% en el mejor de los casos, cuando los voluntarios del estudio caminaron con sus propios zapatos por una plataforma de 10 metros equipada con sensores de presión. Cuando lo hacían descalzos o con otro calzado distinto, la precisión bajaba al 52%. Aunque prometedores, son insuficientes para su aplicación práctica en seguridad pública o en la medicina, donde la forma de andar puede indicar enfermedades o lesiones.

Cómo se identifica

Aunque se pueda modificar a propósito, cada uno caminamos de una manera concreta. Para documentarla se emplean sistemas de visión computacional que capturan y analizan secuencias de la persona en movimiento. Pueden ser de dos tipos: uno basado en modelos previos de la estructura corporal y el otro solo procesa la silueta sin otra información.

Dadas las debilidades de cada uno de ellos, a los que condicionan características ambientales o la vestimenta, que afectan a su precisión, lo más eficiente es combinar ambos.

El reconocimiento de personas por su forma de caminar tiene ventajas sobre otros métodos, como que se pueda realizar a distancia y sin necesitar la colaboración del sujeto. Pero esto mismo plantea dudas sobre la privacidad y la seguridad de los datos biométricos, así como la ética y la legalidad de su uso.

Biometría, seguridad y privacidad

Los sistemas biométricos y su tratamiento evolucionan muy rápido. Las nuevas tecnologías aumentan el detalle de la información recogida y cómo se obtiene. Además, el desarrollo de la IA permite inferir información adicional sobre las personas.

El reconocimiento facial necesita de la colaboración del sujeto para poder ser identificado.

El reconocimiento facial necesita de la colaboración del sujeto para poder ser identificado. Freepik

En 2023, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) publicó la guía Tratamientos de control de presencia mediante sistemas biométricos, que fija los criterios para la utilización de la biometría para el control de acceso, tanto con fines laborales como no laborales, señalando qué debe tenerse en cuenta para que se cumpla la normativa de protección de datos.

Considera el tratamiento de datos biométricos como de alto riesgo que incluye categorías especiales. Por ello, Protección de Datos ordena que exista una circunstancia que lo justifique y una condición que lo legitime.

La AEPD añade un listado de medidas obligatorias:

  • Informar sobre el tratamiento biométrico y los riesgos asociados.
  • Implementar la posibilidad de revocar el vínculo entre la plantilla biométrica y la persona física.
  • Implementar medios que aseguren la imposibilidad de usar esos datos para otros propósitos.
  • Utilizar cifrado para proteger la confidencialidad, disponibilidad e integridad de la plantilla.
  • Utilizar tecnologías específicas que imposibiliten la interconexión de bases de datos biométricos y la divulgación no comprobada.
  • Suprimir los datos biométricos no vinculados a la finalidad prevista.
  • Implementar la protección de datos desde el diseño.
  • Aplicar la minimización de los datos recogidos para que no haya tratamiento de categorías especiales.
2024-12-29T10:56:22+01:00
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