¿Cuándo llegaremos a la matrícula 9999 ZZZ y qué pasará después?

Por mucho que se haya podido leer en diferentes lugares que el formato actual de las matrículas que tenemos en este país, que constan de cuatro números y tres letras en serie, va a cambiar en breve, no es cierto. Queda tanto tiempo por delante hasta que se agoten las combinaciones que no es ningún tema urgente. En breve van a comenzar las matrículas que empiecen por la letra N, y hasta la Z quedan un montón de letras. Sólo hay que pensar que el formato actual comenzó en el año 2000, que estamos en 2025 y se han consumido la mitad de las letras, diez (no se usan las vocales ni la Ñ ni la Q), y que quedan otras diez por usarse.

Las ventas fluctúan

Así que no hay ninguna necesidad de definir ya qué sistema de identificación se utilizará después. Es cierto que no se puede afirmar una fecha exacta en la que se imprimirá, si se mantiene este formato, la última matrícula, la 9999 ZZZ, porque la venta de vehículos fluctúa según diferentes variables. Hay letras que se han agotado de manera mucho más rápida que otras porque ha coincidido con un buen momento económico, con ayudas gubernamentales o con el lanzamiento, por ejemplo, de un nuevo sistema de propulsión: los híbridos o eléctricos.

Pero también hay épocas en las que las crisis económicas o la incertidumbre del futuro que espera a esas nuevas tecnologías llevan a estirar la vida del coche, o incluso a comprar coches de segunda mano (la mayoría de ellos no se rematriculan). También las medidas que se están implementando para reducir el uso del coche o para su entrada en el centro de las ciudades está llevando a que se vendan menos, con lo que el cálculo de una fecha exacta es complicado, y también puede variar por causas coyunturales como la escasez de microchips o semiconductores.

Estimación de la DGT

La Dirección General de Tráfico maneja una proyección, eso sí, con un amplio margen teniendo en cuenta que hay tantos condicionantes, y estima que esa matrícula 9999 ZZZ llegaría entre 2048 y 2053. Así que no considera una prioridad preocuparse por ello. En cualquier caso, cambiar de sistema no implicaría que quienes tuvieran matrículas con el formato anterior necesitaran sustituirlas por las nuevas, sino que convivirían sin problemas.

Ya sucedió en el año 2000, cuando se suprimió el formato que incluía la primera o las primeras letras de la provincia, comunidad autónoma o capital, cuatro números y una o dos letras. Todavía se ven bastantes vehículos circulando con esas placas, que resultaban más incómodas de cara a poder vender el coche de segunda mano en otras provincias que las de ahora, que no identifican dónde está matriculado pero que sí llevan el símbolo de la Unión Europea.

Además, habría alternativas bien sencillas, como añadir un quinto número, mezclar números con letras, etc. Pero también es posible que ni siquiera se llegue a apurar hasta la citada última placa y que antes se instauren las matrículas digitales, que ya se están probando en Estados Unidos, o incluso que se utilice como identificación un código QR.