“Cuando nos ayudan tendemos a verlo como un privilegio y no como un derecho”

Alrededor de medio centenar de personas se han sentado hoy a reflexionar para encontrar aspectos de mejora en el ámbito de los derechos humanos y el acompañamiento desde la perspectiva del voluntariado.

BizkaiaGara y bForoa han organizado la jornada Acompañamiento con mirada de Derechos Humanos dirigida a todos aquellas personas responsables de la dinamización y gestión de las personas voluntarias de entidades sociales vizcainas. El principal objetivo era reunir e intercambiar opiniones de personas con perfiles muy variados dentro del ámbito del voluntariado.

“Es importante visibilizar cómo nos situamos ante la realidad como sujetos de derechos”, avanzaba Susana Cuesta, de Caritas Bizkaia. “Es relevante saber si estamos capacitados para detectar la vulneración de derechos, si sabemos qué hacer cuando los derechos son vulnerados, si cuando hacemos voluntariado estamos ayudando a las personas a que conozcan sus derechos…”, continuaba, haciendo hincapié en que es la “dignidad” la que hace a una persona sujeto de derechos.

Entre los asistentes, voluntarios de diversas asociaciones como Aspanovas, asociación de familias con niños niñas y adolescentes con cáncer; Argia Fundazioa, organización que trabaja con personas el diagnóstico de enfermedad mental para mejorar; o Save the Children Euskadi.

“Vivimos la enfermedad de nuestro hijo como un favor que nos estaban haciendo por curarnos y cuidarnos", manifestaba Nereida Barrikarte, usuaria y socia de Aspanovas. "En ocasiones, se vulneran los derechos humanos sin que ni siquiera los conozcamos. Cuando nos ayudan, en nuestro caso en el ámbito de la salud, tendemos a verlo como un privilegio y no como un derecho”, contaba.

"En nuestro colectivo, muchas veces no nos creen ni nos tienen en cuenta, como si no fuéramos conscientes de la realidad. Hay veces en que incluso la propia familia tiende a sobreprotegernos”, Luis Mari Arana, voluntario y usuario de Argia Fundazioa. “Llevo 35 años enfermo y me he preocupado más de recuperarme y no tanto de mis derechos", concluía.

"No damos voz a la infancia, somos las personas adultas quienes decidimos por ellos. Es una vulneración de derechos básica que se comete constantemente", añadía la coordinadora del equipo de voluntariado de Save the Children Euskadi. Además subrayaba que "tampoco damos a conocer los derechos a las personas voluntarias y eso también es responsabilidad de las asociaciones”.

A estos testimonios les han seguido una serie de dinámicas y trabajo en grupos para compartir experiencias entre las personas asistentes.