Hace exactamente seis años, Ugaitz Basaras sonrió. Tenía razones para hacerlo: acompañado por la copiloto Larraitz Etxeberria, quedó quinto en la prueba celebrada en Zamudio, lo que le valió para imponerse en casa, ante sus espectadores, en el campeonato del rally vasco. Los dos resistieron como jabatos en su Renault Clio Sport y terminaron primeros en la temporada 2016 con dificultad y pasando apuros. Tal y como recoge la crónica de la revista Scratch, especializada en el mundo del motor, su victoria estuvo amenazada por dos parejas de pilotos, la formada por Iñigo Alustiza y Joseba Berastegi (Peugeot 208 R2) y, por otro lado, Oscar Martínez y Juan Ramón García (Mitsubishi EVO VIII).
Los tres coches partían con opciones para conquistar el campeonato de Euskadi. A punto estuvieron de aguarle la fiesta al tándem Basaras-Etxeberria, ya que las diferencias no eran grandes y cualquiera de sus rivales podía arañar algún que otro punto valioso. En Zamudio no les pusieron las cosas fáciles. La carrera de Martínez-García fue "excepcional" y quedaron en tercer lugar; un resultado insuficiente, en todo caso, para hacerse con el botín y liderar la competición.
El rugido del motor, el penetrante olor del asfalto, el chute de adrenalina… En una entrevista concedida a DEIA en octubre de 2015, Basaras repasaba su trayectoria al volante y explicaba cómo gracias a su padre, que también había sido piloto, le "empezó a picar el gusanillo" por este deporte de emoción y aventura a raudales. Haber estudiado automoción y realizar unas prácticas "en un taller por el que pasaban muchos coches que competían" aumentaron su afición por las pruebas de rally. En Urkiola (2009) disputó la primera carrera; luego han venido muchas más.
La 'grandeza' del WRC
Tras este breve repaso sobre el protagonista del presente número de la revista IN, conozcamos en profundidad algunos detalles de los orígenes, la historia y el desarrollo del rally. ¿Qué significa WRC? ¿Quién fue el creador del primer rally? ¿Cuál es el rally más importante del mundo? Pueden servir a modo de aperitivo estas palabras de Marcelo Coll, autor del libro 'La Historia del campeonato del mundo de rally' (2020): "Disfrutamos de sus coches de calle adaptados para la competición, de sus derrapes, de sus espectaculares saltos, de su conducción en los límites de bosques y precipicios buscando arrancarle ese segundo al cronómetro que diferencia el éxito del fracaso mientras levantan nubes de nieve, polvo o arena".
Coll hace un firme alegato a favor del Campeonato Mundial de Rally (FIA World Rally Championship en inglés, abreviado WRC); a su juicio, la competición más importante y redonda en el ámbito del motor. "Hielo, nieve, barro, asfalto, arena… Ninguna superficie se le resiste a un coche WRC y por ello sus pilotos son los más completos del panorama automovilístico". "Pero, sobre todo", añade el redactor del libro, "el WRC es su historia. Reconozcámoslo, no hay carrera que veamos sin que nos traiga recuerdos de su glorioso pasado. No se disfruta tanto de este deporte sin conocer su recorrido, su historia, la grandeza de sus legendarios coches y pilotos que vuelven a nuestra mente cada vez que rugen los motores".
Montecarlo, el primero
La prueba más antigua y emblemática nació en 1911 como reclamo turístico para promocionar la ciudad de Montecarlo. La Costa Azul (Niza, Cannes y Mónaco, principalmente) era y sigue siendo uno de los destinos que cautivan a las familias adineradas. Pero no solo: en la Riviera francesa se han juntado millonarios, artistas, buscavidas y jugadores de casinos, entre otros muchos personajes que se dejan ver por sus pueblos colgados sobre el mar. Así que una carrera (o más bien exhibición) de coches que partiese desde otros puntos de Europa y terminase su recorrido en el célebre barrio del principado de Mónaco parecía una buena idea de activar la oferta turística en pleno mes de enero.
La cita inaugural contó con 23 turismos inscritos, de los cuales llegaron a meta 18. Los automóviles partieron de seis localidades distintas (Berlín, Bruselas, Viena, Boulogne-sur-Mer, París y Ginebra), lo que atrajo el interés de los medios locales y confirmaba que el plan promocional diseñado por Antony Noghés surtía efecto. El hombre que cambió la historia del automovilismo y se le ocurrió meter coches de carrera en las laberínticas calles de Mónaco fue un visionario al que se le recuerda con una curva larga y suave, la número 19, que lleva su nombre.
Después de una segunda edición con más participantes, sufrió un parón coincidiendo con la Primera Guerra Mundial. No se reanudó hasta 1924. El rally de Montecarlo reapareció con un nuevo reglamento y las ideas más claras. Una vez que en 1973 se puso en marcha el Campeonato del Mundo, la prueba monegasca se convertiría en el primer escollo que debían superar los pilotos durante un total de 13 carreras internacionales. La marca Renault coronó una excelente temporada y se llevó el primer título de la historia de la competición.
Sorpresa en Dakar 2023
A falta de muy poco tiempo para la clásica cita en el mes de enero, una noticia ha alterado el Rally Dakar impactando directamente en su historia reciente. Nani Roma, uno de los pilotos estrella del rally más espectacular del calendario, un nombre inalterable y fijo durante casi tres décadas, ha anunciado por sorpresa que no correrá la siguiente edición. Roma había superado con éxito un tumor de vejiga detectado el pasado mes de marzo y, tras recuperarse satisfactoriamente y pasado el susto, parecía que iba a poder disputar la mítica prueba. Al final, el piloto de Folguroles se perderá el Dakar no por motivos de salud, sino por "cuestiones puramente técnicas".
En sus redes sociales explicaba que se encontraba "bien" y que las sensaciones tras haber subido al coche habían sido "muy buenas". Sin embargo, le ha faltado "tiempo" para poder prepararse como es debido. "Participar es demasiado complicado", sostiene Roma. Acostumbrado a luchar hasta agotar sus fuerzas dentro y fuera de la competición, no ha debido ser una decisión nada fácil para el corredor catalán, que debutó en moto en los años 90, cuando la prueba todavía se llamaba París-Dakar, su nombre original. "En cada situación adversa, la motivación por volver a competir me hacía ir hacia delante, porque es mi vida", resume.
Thierry Sabine fue el fundador del itinerario original, que él mismo recorrió en 1977, y del que quedó tan maravillado que no desistió hasta involucrar a pilotos e instituciones para la primera edición del París-Dakar, celebrada en 1979. El épico lema de Sabine -"un desafío para aquellos que parten. Un sueño para quienes se quedan"- sigue siendo válido más de 40 años después, aunque desde entonces muchas cosas hayan cambiado, empezando por el nombre. En 2020 se trasladó a Arabia Saudí, donde los pilotos tratan de amoldarse a una carrera que al principio pecaba de asequible y luego se pasó de frenada al punto que el propio Carlos Sainz cometía errores de navegación.
Veremos qué sucede en la próxima edición, la cuarta en tierras árabes, y que se disputará del 31 de diciembre de 2022 al 15 de enero de 2023 en un itinerario inédito de 14 etapas que cruzará el país de un extremo a otro. Una diagonal de dunas desde las playas del mar Rojo hasta su final en el golfo Pérsico en Dammam. Y sin Nani Roma dando guerra.
Seguridad... ante todo
Tanto si vas a disputar una prueba como si asistes como público a un espectacular rally, tienes que extremar las precauciones y cumplir con un código de buenas prácticas. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) dio a conocer en 2018 una guía de 59 páginas para salvaguardar la seguridad de los pilotos y de los aficionados. Se lee en la introducción: "La seguridad debe ocupar el primer puesto en todos los eventos de rally". Este es un resumen de los puntos más destacados de la publicación 'Directrices de seguridad para Rallyes de la FIA':
1. Los vehículos de seguridad, aquellos automóviles destinados a garantizar la protección del público, deben completar la ruta completa y desplazarse a una "velocidad apropiada que permita la identificación de problemas" para "detenerse, tipificarlos y abordarlos", si fuera necesario.
2. Se debe diseñar un plan de seguridad "eficaz" para minimizar los peligros y que demuestre que se han "evaluado los riesgos a los que se enfrenta el rally". En los tramos cronometrados se señalarán las áreas de "alto riesgo".
3. ¿Cuáles son los peligros a los que se enfrenta el público? ¿Cuál es el riesgo asociado? ¿Qué medidas se han adoptado? ¿Qué más se puede hacer? Los organizadores se enfrentan a estas preguntas que deberán identificar y gestionar "para el desarrollo de un evento seguro".
4. El riesgo de un accidente es igual de alto durante los entrenamientos que en una carrera. El peligro de que se produzca una incidencia siempre "está presente", así como "la posibilidad de que haya espectadores cerca".
5. Puntos que podrían suponer un alto riesgo para el público: cambios importantes en la dirección, curvas cerradas y en forma de ese, saltos donde los vehículos podrían perder el control al tocar tierra y salirse de la pista, curvas engañosas...
6. Recordatorio básico: cuida tu propia seguridad, estaciona en un lugar seguro, sigue las instrucciones, observa todas las señales y respétalas, permanece en las áreas reservadas a los espectadores, no entres en zonas prohibidas, mantente alejado de la carretera o de la pista, escucha los anuncios oficiales y estate preparado para lo inesperado.