Bonita historia la que hemos contado en ‘La Movida Deportiva’ con José Manuel Monje en ONDA VASCA. Uno de los miles de casos “este con consecuencias muy felices” que le tocó vivir a Iñaki Mardones, que ejercía de sacerdote allá por el año 1994 y que, sin entonces saberlo, el Athletic pasó por él al ser el primer contacto que en Bilbao tuvieron los padres de Iñaki y Nico Williams.
Y es que, procedentes de Ghana, “los padres, en su peregrinar, fueron a Melilla, y posteriormente los repartieron en un contingente por distintos puntos de la Península”. Hubo mucha suerte, porque los Williams podían haber parado con sus huesos en cualquier otro lugar, y lo hicieron en Bilbao a través de Cáritas.
“Les fui a buscar a la estación de Abando, tenían un 5 de castellano y en inglés se sintieron más cómodos y acogidos, y aprendieron castellano. Les explico que les vamos a acoger, primero en una pensión y más adelante se adecuó un piso. Su madre llegaba embarazada de Iñaki de 7 meses”, reseña con ternura Iñaki Mardones, quien, “en reconocimiento, le pusieron mi nombre. Me quedé sorprendido y muy agradecido, el mayor regalo que me han hecho en la vida”. Sus manos fueron las que le bautizaron en Corazón de María, la iglesia del bilbaíno barrio de San Francisco.
El antiguo clérigo vizcaíno, hoy día residente en Santander, resalta que la Williams es “una familia que sabe muy bien cómo llevarles, caen en la cuenta de que han podido salir adelante y ser un referente, y lo han tenido que sudar”, y les pone de ejemplo cuando “cuento todo lo que han logrado y las dificultades que han superado, colaborando en distintos proyectos con Ghana".