La tabla de snowboard con la que la Queralt Castellet rozó el cielo de Pekín no está al alcance de cualquiera, cuesta 800 francos suizos (750 euros) y dispone de una innovadora tecnología basada en fibra de vidrio y fibra de carbono.
Castellet deslumbró al mundo con una actuación sublime en el 'halfpipe' de Zhangjiakou que la alzó al olimpo del deporte español con una histórica medalla de plata, su primera en unos Juegos y el quinto metal invernal para el olimpismo español.
Lo hizo sobre una tabla diseñada para volar. Personalizada a su gusto y decorada con una cara rebelde, acorde con el espíritu de la barcelonesa. La tabla de la marca suiza Play está fabricada a conciencia para la alta competición, con materiales de última generación que permiten mantener la estabilidad sin efecto adverso en la velocidad.
En una charla con Efe, el CEO de Cloud-9 (matriz de Play), Chris Spoerri, explicó que la tabla se adapta a la perfección a las necesidades de Castellet, sobre todo "en términos de equilibrio y flexibilidad".
"El objetivo que nosotros perseguimos es conseguir mantener la estabilidad de la tabla en las transiciones entre las dos paredes pero sin perder un ápice de velocidad, para ello es fundamental que la tabla no tiemble y se mantenga plana", precisó Spoerri.
"Quizás en torno al 10% de la plata de Queralt sea gracias a nosotros", bromeó el suizo, quien destacó las cualidades de la catalana y enfatizó en la seguridad que le aporta la tabla para sentirse "libre" a la hora de efectuar todos sus trucos.
En cuanto a los materiales que se utilizan para competir en un mercado exigente, en continua evolución, desde la compañía helvética afirman que tratan de marcar la diferencia con tablas endurecidas con recubrimiento de carbón y una composición de fibra de vidrio y carbono que permite hacer la tabla más controlable para los 'riders'.
"Los deportistas que trabajan con nosotros pueden volar tranquilos, sin preocuparse por los materiales, siempre nos comentan que el valor más destacado que ofrecen estas tablas es la seguridad", indicó Spoerri.
La campeona catalana, abanderada este año junto con el piloto de skeleton Ander Mirambell, no sólo llama la atención sobre los medios tubos: su carisma y su espíritu resiliente la han convertido en un personaje influyente para todos los amantes de la competición y del snowboard.
En la red social Instagram cuenta con más de 50.000 seguidores. Su enorme presencia en el universo 'snow' y su dilatada experiencia son algunos de los valores que más destaca la marca suiza de su patrocinio el cual esperan extender "por muchos años más".
Castellet, a sus 32 años, se ha hecho un hueco en la historia del deporte español. La vida se lo debía después de una dura lesión en Vancouver 2010 y la trágica muerte de su entrenador y pareja, Ben Jolly, en 2015.
Pekín 2022 ha sido su año y su escenario. Lágrimas esta vez de alegría, su nombre en todas las portadas y la imagen de una española iluminando el cielo del gigante asiático sobre una tabla diseñada para cumplir un sueño.