Los delitos contra la libertad sexual denunciados ante las fuerzas de seguridad fueron el pasado año 21.825, de los que uno de cada cinco fueron violaciones y un 42 por ciento de las víctimas eran menores.
Son algunos de los datos que este jueves ha adelantado el Ministerio del Interior en la presentación de la Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales que este viernes el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska publicará al completo en su página web.
La directora de esta oficina, bautizada como Onvios, Belén Crego, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, han mostrado su preocupación porque en la última década la violencia sexual ha ido en aumento hasta consolidarse una tendencia sostenida anual de casi el 15 por ciento.
Uno de cada cinco del total de hechos denunciados el pasado año fueron violaciones y tres de cada cuatro víctimas de violencia sexual jóvenes de menos de 30 años. De ellos, el 42 por ciento fueron menores de edad.
Marlaska ha recordado que el alza registrado en estos delitos no solo se ha producido en España, sino que en el resto países europeos más próximos como Alemania o Francia también existe este "incremento importante" de las agresiones sexuales que, ha atribuido en parte, a la concienciación social y al mensaje de tolerancia cero que impulsa a las víctimas a denunciar.
El ministro ha valorado que el 82 por ciento de estos delitos se resuelven, aunque ha considerado que "hay margen de mejora" y que iniciativas como la creación de la oficina van a esa dirección.
Una oficina que supone una "apuesta estratégica" de Interior al servicio de las víctimas y de los profesionales implicados en combatir las violencias sexuales, que trabajará, ha dicho Marlaska "con tanto rigor y firmeza como sensibilidad para prevenir y luchar contra estos delitos".
"Lanzamos una iniciativa que conlleva una nueva responsabilidad de cambio y compromiso; un cambio hacia procedimientos más eficaces y actualizados y un compromiso con la protección, apoyo y justicia para las víctimas", ha añadido el ministro del Interior.
La base policial Onvios, inteligencia sobre violencias sexuales
Porque esta sede, en la que trabajarán policías nacionales y guaridas civiles además de contar con la colaboración de los efectivos de los cuerpos autonómicos, pretende en un plazo aún sin concretar poner en marcha dos grandes medidas.
De un lado, y en colaboración con asociaciones y otras instituciones que las fuerzas de seguridad cuenten con un protocolo de actuación común a todos los funcionarios ante delitos de naturaleza sexual.
Y, como segunda gran medida de esta oficina, se desarrollará el Sistema de Registro, Seguimiento y Prevención de los Delitos Sexuales (Sistema Onvios), una herramienta informática que conectará las bases de datos policiales y favorecerá la interacción bidireccional entre las instituciones integradas en el sistema, en especial los servicios penitenciarios.
En palabras de Marlaska, una base policial que permitirá "generar inteligencia para adoptar posteriormente políticas mucho más efectivas y eficaces para la prevención y la respuesta".
Onvios no será una herramienta como VioGén, el sistema policial de las víctimas de violencia machista, pues no contará con valoración de riesgo ni tendrá seguimiento policial, pero sí en el sistema que estará conectada con otras bases como la de Instituciones Penitenciarias, permitirá radiografiar este tipo de delitos, sus autores o los lugares donde se cometen.