Pamplona – A Osasuna no hay quién le tosa lejos de El Sadar esta temporada. Y es que los rojillos cuentan por victorias sus cuatro desplazamientos en lo que va de curso, una racha que se convierte en un récord para los rojillos, que nunca antes habían encadenado tantos triunfos seguidos a domicilio en Primera División. Además, se trata de un triunfo de mérito, porque el conjunto navarro ganó por segunda temporada consecutiva en La Cerámica al Villarreal, un equipo que está disputando la Liga de Campeones y que hasta ayer no conocía la derrota en la competición liguera.
Osasuna ha ganado esta campaña sus cuatro partidos a domicilio. Primero lo hizo en Cádiz (2-3), después en Vitoria contra el Alavés (0-2), más tarde en Palma contra el Mallorca (2-3) y ayer repitió en La Cerámica contra el Villarreal (1-2), un triunfo que le permite batir su récord de victorias consecutivas lejos de El Sadar en Primera División, hito que tuvo a tiro hace 15 años, cuando entre el 9 de abril y el 3 de mayo de 2006 ganó tres partidos seguidos lejos de El Sadar (1-2 en Vitoria contra el Alavés, 0-1 en Palma contra el Mallorca y 0-1 en el ya demolido Vicente Calderón contra el Atlético), pero falló en su cuarto intento en Santander, donde el Racing puso fin a su racha (2-1) en la penúltima jornada del campeonato. Por aquel entonces, el mexicano Javier Aguirre era el entrenador de Osasuna (fue su última temporada en el banquillo rojillo) y el conjunto navarro se clasificó para la que, hasta la fecha, es su única participación en una fase previa de la Liga de Campeones. Un buen presagio para el Osasuna de Arrasate.
Además de para batir un récord particular, a Osasuna le está sirviendo su espectacular rendimiento a domicilio para erigirse en el mejor visitante de la categoría, porque solo otros dos equipos de la Liga de Primera tampoco conocen la derrota hasta ahora. Son el Athletic y el Villarreal, aunque en el caso del cuadro bilbaíno, con una victoria y tres empates, y en el del castellonense, con cuatro igualadas.