Dicen que "a nadie le amarga un dulce", pero a no ser que se lo regalen a uno, hay que pagar por endulzarse el paladar. Eso no fue lo que pensaron cuatro hombres de entre 20 y 29 años que decidieron entrar a robar el pasado viernes pasadas las 01.20 horas en un camión de reparto de bollería que estaba estacionado en la calle Genaro Oraá de Santurtzi. Su plan no salió bien, ya que varios particulares alertaron a la Policía Local santurtziarra de lo que estaba ocurriendo y los agentes lograron detener a estos cuatro jóvenes que ninguno de ellos vive en Santurtzi. Los detenidos ya han pasado a disposición judicial por estos hechos.
Al parecer, pasadas las 01.20 horas, los cuatro detenidos lograron introducirse en el camión de bollería que estaba aparcado en la calle Genaro Oraá de la localidad marinera en busca de una golosa tentación. Al lograr entrar en el vehículo, efectivamente, se encontraron con un botín que haría que se disparasen los índices de azúcar en sangre de los cuatro asaltantes. En total, en el interior del camión había cerca de 200 productos de bollería que, ni cortos ni perezosos, empezaron a descargar del vehículo. Pero tanto las labores de apertura del vehículo como las de ir descargando los paquetes de bollería no las pudieron hacer en silencio, por lo que varios vecinos del entorno se percataron de lo que estaba sucediendo. Así las cosas, varios particulares se pusieron en contacto con la Policía Local de Santurtzi para alertar de que un grupo de personas se estaba escondiendo entre los coches que estaban aparcados en ese momento en ese punto de la localidad marinera y que contaban con varios paquetes de bollería en la mano.
Tras el aviso de los vecinos, se desplazaron hasta el lugar efectivos de la policía santurtziarra y los cuatro jóvenes al ver a la patrulla llegar hasta donde se encontraban, se fugaron dispersados en dos grupos de dos personas cada uno de ellos. Pese a su intento de huida, los agentes lograron alcanzar a los cuatro jóvenes que fueron trasladados a dependencias policiales donde se les tomó declaración. Por su parte, la Policía Local de Santurtzi también comprobó que el camión había sufrido daños y que la cerradura del mismo había sido forzada por estos cuatro jóvenes que se quedaron con la miel en los labios.