Toda pareja sabe que el amor debe demostrarse a diario, pero aún más en San Valentín. En la festividad del amor por excelencia en todo el mundo, cada 14 de febrero se llena de momentos especiales representados mediante flores, fotografías, peluches y otro tipo de regalos. Uno de los más populares son los dulces, que en muchas ocasiones, se presentan en forma de corazón o se envuelven en cajas temáticas de la misma forma.
En caso de no decidirte por un tipo de dulce en concreto, aquí van una serie de ideas para regalar a tu pareja con las que vas a conquistar este San Valentín.
Postres San Valentín
Un posible dulce de éxito puede estar en el mismo postre, para así poner el broche final a una cena romántica. Ya sea una mousse, un bizcocho o una tarta, estos dulces para compartir son la forma perfecta de celebrar el amor en pareja este San Valentín.
Bombones con forma de corazón
Una infinidad de marcas crean en esta época cajas de bombones temáticos de San Valentín. Desde cajas con forma de corazón, hasta los propios bombones con la misma forma son un regalo típico, y perfecto, para hacer a tu pareja. Partiendo de esa base, luego son los gustos de la otra persona los que determinarán qué tipo de bombón escoger.
Caja meras San Valentín
Estos deliciosos bocaditos de chocolate, u otros ingredientes, con una base de hojaldre se han puesto de moda los últimos años. Este San Valentín, en caso de no querer regalar los típicos bombones, una caja de meras puede ser una solución fiable a ese problema. Además, depende del lugar de compra, pueden llegar a ser muy personalizables y adaptarse así a los gustos de la otra persona.
Cestas para celebrar el amor
Si cualquiera de las anteriores ideas no te ha convencido, las cestas de San Valentín pueden ser la solución. Aunque su precio sea más elevado, contienen una gran variedad de productos y alguno será el idóneo para tu pareja. Este San Valentín, muchos establecimientos y marcas preparan este tipo de cestas, similares a las de Navidad pero con diferente temática, que varían en tamaño, productos y, por tanto, precio. La idea perfecta para los más detallistas e indecisos.