Cuatro letras a Dani Carvajal

Jugador de la selección española de fútbol y tipo carente del menor sentido del respeto: Tiene su gracia que, cuando le preguntaron por las manifestaciones de Mbappé contra la extrema derecha en Francia, usted dijera que como jugador se mantiene al margen de su ideología política, y que el lunes demostrara que no es así negándole el saludo al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Su gesto lo retrata como el semidiós que se cree que es, al que le da igual saltarse las reglas mínimas de la cortesía para mostrar un desprecio a alguien que, le guste más o menos, está donde está como resultado de la voluntad popular expresada en las urnas. No soy ingenuo. Ya sé que eso no le dice nada a quien se hace selfis con el ultra Vito Quiles, que cree una vergüenza que sus compañeros Nico y Yamal jueguen en el combinado hispano. Tal para cual.